Estabas destinado para mi - Pedri González

XXVII

Pedri

Estábamos bastante tensos tanto Olivia como yo, después de todo el día con mi familia necesitábamos desconectar y no había mejor manera que con ella.

Entré en la ducha y pude notar como unos brazos me rodeaban la cintura por detrás y antes de que me diera tiempo a reaccionar noté como me tocaba el culo y me giré para estar cara a cara con ella.

-Cuidadito a ver por dónde tocas.

-Da igual dónde yo toque porque todo lo tuyo es mio.

-Pero si todavía no nos hemos casado chula.

-Me da igual no pienso dejarte ir, ósea que es como si lo estuviéramos ya.

-Pues entonces deja que hoy hagamos un simulacro de nuestra noche de casados.

-Pensé que no me lo pedirías nunca Perri.

-¿Tu también? Que mala es mi novia.

-Pues castigame para que aprenda.

-No se diga más.

Y con eso pegué sus labios a los míos con fuerza y ganas a la vez cosa que ella no se esperaba tanto y le salió una pequeña risa y a su vez me lo devolvió. Le puse mis manos en su culo apretando ambos cachetes a la vez haciendo que ella inconscientemente pusiera sus manos en mi cuello y se impulsara para subirse encima de mi, aún seguíamos en la ducha.

Anduve hacia delante para que nos cayera el agua a ambos en la cabeza mientras seguíamos besándonos, el agua tenía la temperatura perfecta, esta recorría por nuestros cuerpos con rapidez y se sentía demasiado bien.

Podía notar como ambos teníamos la respiración agitada y era normal ya que no nos separábamos ni un solo segundo, nuestras bocas se necesitaban, nuestros pechos estaban totalmente pegados, podía notar como sus pezones se endurecían al tomar contacto con mi piel. Era algo más que conexión lo que teníamos el uno por el otro.

Nuestra relación era el claro ejemplo de "En cuerpo y alma".

-Te quiero Pedri - me dijo Olivia parando en ese momento el beso, a mi salió una pequeña sonrisa.

-Y yo mi niña.

-Si me quieres tanto quítate la barba porque me pincha mucho.- dijo Oli con cara de pena y de pícara a la vez.

-¿Qué te pincha la cara o...- cuando iba a terminar la frase decidí que era mejor señalárselo con mis dedos.

-AHHH joder Pedro te mato.

-Si me matas te quedarás sin este regalo de tu pedazo de novio, y las cositas que te hago.

-Calla, sigue, sigue no se te ocurra parar.

-No pensaba hacerlo.

En ese momento bajé pasando las manos por todo su cuerpo primero sus hombros, bajando por sus pechos, su precioso abdomen y su parte íntima. Ahí empezó yo a mover la legua primero lento pero cada vez incrementaba más la velocidad notando como a Olivia le temblaban las piernas mientras que me tenía agarrado el pelo y seguía gritando mi nombre. Pare un segundo para decirle algo.

-No pararé hasta que tengan que venir los vecinos a decir que te calles la boca.

-Pues que no vengan jamás. -tal y como dijo eso me levantó poniendo su mano en mi barbilla, haciendo que estuviéramos de nuevo cara a cara mirándonos a los ojos.

Todo se paró en ese momento.

-Si me dijeran que después de todo lo que hemos pasado íbamos a acabar juntos, te volvería a elegir una y otra vez a ti Pedro González - dijo Olivia.