Cap 5. Educación física

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Fecha de publicación: 20/abril/2023

《《♡》》

El receso casi terminaba. El día había sido especialmente caluroso y Zenitsu estaba emocionado pensando que la clase de educación física del día siguiente sería en la piscina.

- ¡Tanjiro! ¡Eres tú! - grito una dulce voz.
La chica había chocado con él cuando salía del baño. Tenía cabello negro en puntas y unos ojos color azul verdoso.

- Makomo qué gusto verte.

Ella lo abrazo. Aunque la joven era un año mayor, en cuestión de estatura era más baja qué él.

- No sabía que vendrías a esta Academia - dijo emocionada -. ¿Cómo están tus padres? ¿Y Nezuko?

- Muy bien gracias ¿Y Sabito?

Echaron a andar mientras platicaban.

- Él enfermo, así que no vino a clases esta semana. Lo verás el lunes, seguro le dará mucho gusto saber de ti.

- Oh bueno, dale mis saludos y espero se encuentre mejor.

Zenitsu lo esperaba en las escaleras y apenas lo vio llegar puso una cara estupefacta.

- Gracias, le diré. Tu también saludame a tu familia. Tengo que ir a clases, pero hay que reunirnos después - se despidió con un beso en la mejilla y Tanjiro se dirigió hasta Zenitsu.

- ¿Qué? - preguntó inocentemente sin saber la razón del aroma a celos y rabia qué percibía de su amigo.

- ¿CÓMO HICISTE PARA QUE ESA CHICA SE FIJARA EN TI?

- Zenitsu no es lo que crees. Solo es una amiga, se llama Makomo.

- Si claro, amiga...

Y era verdad, la muchacha era hermana de Sabito. Y los conocía gracias a que su padre lo llevaba a una montaña a entrenar desde que tenia 11 años, con un anciano llamado Urokodaki. Era el abuelo de los jóvenes.

Más tarde Sabito había comenzado a trabajar en la panadería Kamado, pero renunció debido a la carga qué exigían sus estudios.

《♡》

La próxima semana tendrían qué escoger un club deportivo o cultural, era obligatorio para todo el alumnado. Eso les había informado su tutor de clase, el profesor Rengoku. Él era el portavoz oficial de la clase 1 A, cualquier anunció importante él lo daría y a su vez era el encargado de su conducta, así que gracias a Inosuke ya lo habían regañado por no controlar a su grupo.

Los cinco estaban tirados o sentados en el césped, era hora del receso y compartían sus almuerzos. Bueno más bien comían lo que Inosuke les dejaba.

- ¿A qué club piensan unirse? - preguntó Tanjiro acostado con los brazos en la nuca.

- El jefe será el mejor en judo y ustedes estarán conmigo.

- ¿Y por qué nosotros? - preguntó Zenitsu

- Son mis subordinados y deben estar con su jefe.

¿Ya nos conocíamos? Tanjikana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora