Capítulo 29

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Narra Eva:

-Scott- solté inconscientemente recordando todo. Una lágrima brotó de mis ojos y otra, luego otra y así ya me encontraba llorando.

*Flashback*

-¿No te gusta que te ignoren? A mí no me gusta que jueguen conmigo ¿Sabes qué? Llegué a creer que si nos besábamos o algo pasaba entre nosotros iba a ser genial, pero cada rato más que paso contigo, cada vez me doy cuenta de la persona que eres, me duele verte desde hace meses y tú solo sigues como si nada, has intentado hablarme durante un tiempo y luego solo me ignoraste, nada más.

-Tú me ignorabas ¿Qué podía hacer? ¿Correr atrás de ti todo el tiempo? Tengo una vida también, aparte, ni siquiera sabía, ni sé porque estas o estabas enojada conmigo ¡Habla!

-¿Quieres que te diga? -le respondí en el mismo tono que él, después de haber juntado todo el valor posible- ¡Porque eres un idiota, jamás te decides con nada, haces siempre lo que quieres y tu trasero siempre queda limpio! Ahora vete de mí vista- le había gritado y sin darme cuenta, me acercaba a él violentamente.

-Eva, sé que estas mintiendo, cuando aprendas a mentirme, llámame. Sé que no quieres que me vaya y también sé que te gusto, sé que te gusto más de lo que debería gustarte y estás triste por lo que te dije, pero repito que estoy arrepentido.

-Eres un estúpido, no puedo creer que solo con unas disculpas pienses que vas a arreglar todo.

-Entonces quizás esto si lo haga.

Tomo mis mejillas entre sus manos y me besó violentamente, presionando sus labios contra los míos, obligándome a moverlos al ritmo de los suyos

**

Ese beso me había dicho más que suficiente, porque seguido de ese recuerdo cayeron unos cuantos más y los sentí como un balde de agua fría. Mi cabeza comenzaba a dar vueltas y no paraba. El suelo se movía con furia y no sabía cuanto duraría ese efecto. Se sentía como cuando Michael me clavó la aguja en la pierna.

-¡Has recordado!- ¿Claire? ¿Eres tú?. Y en ese momento, una Claire llena de alegría saltó emocionada aplaudiendo de felicidad- ¡Eva is back!

Pero de repente otro fuerte dolor me dio en la cabeza, no porque alguien me había golpeado sino que era como un fuerte pinchazo en el cerebro y repercutía a todas mis extremidades.

*Flashback*

-Bien y ¿Qué quieres saber de mí? He oído sobre un juego de preguntas y respuestas, si quieres podríamos jugarlo.

-¿Con qué fin? -pregunté.

-Con el de conocernos más, Eva hemos estado peleados, nos besamos, nos enojamos y sinceramente no sé, no sabemos hasta cuando estemos atrapados aquí.

-Buen punto

**

Otro recuerdo había azotado mi mente. Mi cabeza de seguro estaba por estallar y todos verían los pedazos de mis sesos desparramados por el hospital.

Me levanté de un salto de la camilla y comencé a correr por los pasillos del hospital, recuperando toda mi memoria junto con ese espantoso dolor.

-¡Detengan a esa chica!-gritó uno de esos guardias.

-¡No pueden dejarme aquí dentro! ¡Debo salir de aquí! ¡Déjenme salir de aquí por favor! -pedía llorando en vano. Me tomé de los hombros de una de las enfermeras y comencé a llorar como si Scott hubiera muerto.

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