-Eso fue… fue genial- dijo él pero al ver mi expresión enojada cerró la boca, pero de todas formas su estúpida sonrisa apareció e hizo que yo pierda un poco mi enojo.
-Comenzabas a gustarme y tú fuiste y la besaste, soñé con ese puto beso durante semanas, me sentí tan mal Scott- me cargué de ira nuevamente y le pegué un cachetazo.
-¿Y eso?
-Jamás pude vengarme.
-¿Cómo quieres vengarte?- preguntó llevándose una mano al rostro- ¿Golpearme te parece una linda forma?
-Tengo otras técnicas- dije con una sonrisa ahora de venganza, sí, venganza Eva la dulce y cruel venganza, eres una genia, Mini yo, tú eres más genia, me respondí mentalmente a mí misma ¡Psicópata!
-No me gusta cómo suena eso- dijo Scott negando con la cabeza y yo volví a sonreír.
No dije nada más y con la sonrisa intacta en mi rostro me acerqué más a él, pasé mis manos por todo el largo de sus brazos, subiendo suavemente haciendo que se estremeciera, sí mi plan era tan simple como calentarlo un poco, nunca lo había hecho pero había leído muchísimos libros así que de algo tenían que servir.
¡Vamos Eva, tu puedes! Dijo y la vi mordiéndose las uñas como una loca, era una mini yo ¿Qué más esperaba?
Pasaba la yema de mis dedos sobre su piel y él me miraba fijamente, al parecer no estaba entendiendo, pero le gustaba que lo haga. Lo miré a los ojos e intentó besarme tomándome de mis mejillas para acercarme a su rostro, pero fui más rápida que él y torcí un poco la cara por lo que solo depositó su beso en mi mejilla, ahora me miraba más confundido que antes. Lo tomé yo del cuello y comencé a besarle la barbilla, él había cerrado los ojos lo que me indicaba que mi plan estaba comenzando a funcionar. Subí hasta quedar cerca de sus labios dejando besos húmedos, hasta la comisura de los mismos y ahí me frené y lo deje con la boca abierta buscando la mía. Le di una palmadita en la mejilla y él abrió los ojos, sí, estaba más confundido que nunca, iba a alejarme de él, pero decidí pasar por su lado y rozarme contra sus pantalones y luego alejarme para tirarme nuevamente en la arena donde estábamos antes.
-No puedes hacerme esto- dijo él pero yo estaba tirada como en la playa tomando sol a pesar de que era de noche- ¿Vas a dejarme así? –dijo mirándose la entrepierna, yo largué una sonora risita lo que hizo que Scott se enojara.
-Vendetta- dije entre risas.
-¿Vendetta? –dijo él, estaba furioso y eso me causaba más gracia.
Deje de escucharlo y eso me asustó, pero cuando abrí mis ojos Scott se encontraba caminando hacia donde yo estaba. Levantó una de sus piernas y la atravesó por encima de mis caderas ¿Qué hacía? Se sentó en mi abdomen pero sin aplastarme, fue bajando hasta quedar cerca de mi rostro y comenzó a hacer lo mismo que yo había hecho con él, solo que reaccione en ese mismo instante y me giré hacia un costado quedando de espaldas, no sirvió de mucho, no sirvió de nada, ahora estaba atrapada.
-Dime ¿Te gustaría una tortura?- dijo metiendo una de sus manos por debajo de mi blusa, acariciando mi espalda.
-Recuerda que soy virgen- dije y el soltó una carcajada.
-¿Quieres que te quite la virginidad no?- mierda, su voz era suave, parecía que estaba más excitado que yo, su suave roce estaba volviéndome loca.
-Claro que no idiota, solamente te decía- dije más firme.
-Entonces voy a darte tu primer orgasmo- bajo sus manos hasta posarlas en mi trasero.
-Sal de encima de mí de este instante o tus bolas correrán peligro.
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En El Bosque
PertualanganJuguemos en el bosque mientras el lobo no esta ¿El lobo está? ¿Cómo salir del bosque cuando te quedas atrapado con tu compañero? ¿Qué pasa si en el bosque no hay solo un lobo? ¿Y sí tú compañero es aún más miedoso que tú? ¿Se podrá sentir amor en el...