En El Bosque

Capítulo 19

-Tranquila Eva, si vienes conmigo no habrá violencia, solo debes relajarte para que no lastime a tus queridos amiguitos.

Me encontraba en un cuarto con poca luz, solo eran cuatro paredes grises parecidas a las de un manicomio-esos que se ven en las películas donde están los locos con los chalecos blancos- sentada en una pequeña silla de madera, podría decirse también que era un banquillo pero me sorprendí al ver que no estaba atada ni "privada de mi libertad" por decirlo así, pero no tenía intenciones de escapar o salir huyendo de ahí, quería que mi secuestrador o nuestro acosador, supiera como nos sentíamos, como me sentía de estar allí, quería llegar al fondo de todo aunque me costara la vida, no quería que Scott y Mike perdieran la suya por salvarme.

-No entiendes que no quiero ir contigo, no quiero estar cerca de ti, yo solo vine aquí obligada a hacer un maldito reportaje y termino perdida en un bosque que es casi impenetrable con dos personas que casi no conozco, estoy enamorada de Scott, solo déjanos ir- le pedí.

-Dije que no lucharas contra mí porque no llegarás a ningún lado y ¿cuántas veces debo decirte que Scott no te ama? Linda, solo olvídate de él, nada malo va a pasar si lo haces, él te usa Eva, pero en cambio yo, me enamoré de ti ni bien te vi llegar aquí, a mi territorio- tomó aire- sé lo que se dice de mí, que soy un asesino y todas esas cosas horribles, pero no tienes idea de lo que sufrí por amor Eva y ahora que te tengo siento que puedo ser feliz.

-Mataste a la novia de Michael ¿Qué te ha hecho el pobre?

-Vienen a investigar, vienen aquí al bosque a buscarme Eva, no podía dejar que eso pase, cuando se perdieron aquí accidentalmente- soltó una carcajada indicando que no se habían perdido por accidente si no que él había obrado porque eso pasara- ¿Qué esperabas que hiciera?- dijo subiendo la voz- ¿Qué me deje matar?- comencé a sentir el miedo que antes no.

-¿Qué culpa tienen ellos, tenemos nosotros de que seas un psicópata y un asesino? ¿Eh? ¿Qué te ha hecho su novia?- dije para luego bajar mi mirada al suelo.

-¿Su novia?- soltó una carcajada- ella era solo una zorra, usaba a Michael como un trapo de piso o peor solamente lo usaba cuando estaba caliente, es más o menos lo que Scott hace contigo -y mi mirada se clavó en él con enojo- ella vino a mí, yo no la busqué, solita se entregó, pero después de tantas noches de sudor y placer, ella comenzó a tener malestares- se fue acercando a mí y rozo mi rostro con una de sus manos, lo que hizo que yo le escupiera en sus zapatos y él me diera una fuerte cachetada, me sorprendí y luego lo miré con más asco que antes ya que solo era un viejo inmundo.

-La dejaste embarazada- él asintió.

-Eres inteligente niña, sí la embaracé, pero no podía tener a esos pequeños

-Entonces eran mellizos.

-Gemelos- replicó- gemelos, pero uno de los dos sería como yo y nadie puede quitarme el puesto al no ser que yo mismo quiera, quizás hasta serían niñas y no dos niños, pero ¿quién sabe no? Así que tuvimos una noche más y luego tenía hambre ¿y qué mejor que tres lindos cuerpitos?

-Ella estaba embarazada ¿Cómo pudiste? - y esta vez sí atiné a correr, correr y correr por un largo pasillo blanco, el cual comenzó a iluminarse más hasta llegar a una luz enorme y blanca que crecía con mis pasos. ¿Acaso estaba muriendo? El pasillo parecía infinito y yo no llegaba a ningún lugar.

-Eva por favor, despertaste- sentí como pequeñas gotitas caían sobre mi rostro.

-Tranquilo Scott, los dejaré solos- dijo Michael.

Yo no podía moverme y apenas podía abrir mis ojos, pero pude ver que estábamos en el refugio de Michael, me encontraba recostada sobre uno de los colchones de hojas, Scott estaba a mi lado con los ojos hinchados y con una cara horrenda de preocupación y no podía entender muy bien lo que me pasaba, no podía mover mis extremidades para abrazarlo pero tampoco podía hablar bien, así que intente demostrarle con mi rostro que necesitaba de una explicación.