Capítulo 10

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Otra vez era él ¿Pero ahora qué quería? Seguir insultándome o venía a seguir discutiendo conmigo, porque estaba más que segura de que tenía ganas de desfigurarle la cara a trompadas, por idiota, para que aprenda a tratar bien a las mujeres. ¿Tanto le molestaba? ¿Por qué no se negó al trabajo y ya? No, tenía que venir, hacerse el galán y después pisotearme. Pero no iba a funcionar eso, no conmigo. No señoras y señores, iba a aplicar la ley del hielo. La mini Eva dijo con una voz robótica “activando proceso de ignorar a el señor Scott”

-Eva- dijo suave, tan suave que hasta me arrojo a sus brazos a llorar. Pero lógicamente iba a ignorarlo ¿Acaso estar conmigo no era lo peor que le había pasado en la vida?- Eva, por favor, hable con William- Algo se removió en mí pensando en que volveríamos a casa, así que la mini Eva comenzó a saltar de alegría en mi hombro- Va, no con él, sino con su esposa- y ahí va de nuevo, a la mierda toda la poca felicidad que podría haber sentido- él murió- agachó su mirada, lo podía ver por el rabillo de mi ojo, ya que él seguía parado detrás de mí y yo sentada en mi maleta dándole la espalda sin mover un musculo- Vamos, no puedes ser así, un hombre, dos hombres murieron- Junto con nuestros sentimientos, dijo mini yo. Scott caminó hasta quedar frente a mí, pero yo veía un punto lejano, no lo iba a mirar a la cara, hasta haría de cuenta que estaba muerta, todo para que se alejara- Eva, lamento mucho lo que dije, fue un momento de ira, sabes que no estoy arrepentido de nada- no, solo de lo que pasó y de todo, pensé- vamos nena, deja de ignorarme por favor, me hace daño esto.

Y no, digamos que no aguante más y perdí el poco autocontrol que tenía.

-¿No te gusta que te ignoren? A mí no me gusta que jueguen conmigo ¿Sabes qué?  Llegué a creer que si nos besábamos o algo pasaba entre nosotros iba a ser genial, pero cada rato más que paso contigo, cada vez me doy cuenta de la persona que eres- las lágrimas nuevamente se apoderaban de mis ojos, débiles- y me decepciono más, me duele verte desde hace meses y tú solo sigues como si nada, has intentado hablarme durante un tiempo y luego solo me ignoraste, nada más.

-Tú me ignorabas ¿Qué podía hacer? ¿Correr atrás de ti todo el tiempo? Tengo una vida también, aparte, ni siquiera sabía, ni sé porque estas o estabas enojada conmigo- dijo un poco menos suave que la vez anterior pero sin abandonar lo suave. Yo solo guarde silencio, no iba a decirle- ¡Habla!- me gritó y admito que me asuste un poco.

-¿Quieres que te diga? –le respondí en el mismo tono que él, después de haber juntado todo el valor posible- ¡Porque eres un idiota, jamás te decides con nada, haces siempre lo que quieres y tu trasero siempre queda limpio! Ahora vete de mí vista- le había gritado y sin darme cuenta, me había levantado de mis maletas y me acercaba a él violentamente.

-Eva, sé que estas mintiendo, cuando aprendas a mentirme, llámame. Sé que no quieres que me vaya y también sé que te gusto, sé que te gusto más de lo que debería gustarte y estás triste por lo que te dije, pero repito que estoy arrepentido.

-Eres un estúpido, no puedo creer que solo con unas disculpas pienses que vas a arreglar todo.

-Entonces quizás esto si lo haga.

Tomo mis mejillas entre sus manos y me besó violentamente, presionando sus labios contra los míos, obligándome a moverlos al ritmo de los suyos, intente resistirme, pero me di por vencida, ya que su agarre era fuerte y no podía negarle un beso con lo enojada que estaba. Mis lágrimas rodaban entre nuestros labios. ¡Debes soltarlo! Gritó mi mini yo, pero la ignoré por completo y la deje gritando sola. Le seguí el beso hasta que nos separamos para respirar.

-Quizás ahora si me escuches, debemos quedarnos en el bosque- dijo con la respiración agitada. Sus manos aún estaban en mis mejillas, con sus dedos me hacía caricias circulares en ellas ya que mi expresión de felicidad había cambiado a tristeza nuevamente- William en serio murió Eva, lo atacaron mientras que venían aquí. Lo encontraron todo lastimado por un animal salvaje, y dudo que haya sido un puma, ya que su mujer dijo que aquí no habían de esos, me dijo que los médicos le hicieron estudios y podría haber sido atacado por un lobo o algo así.

En El BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora