Capítulo 7

581 59 6
                                    

Ambos nos vestimos dentro de la tienda, después de haber tenido una discusión sobre eso, ya que a él parecía molestarle un poco verme en ropa interior. A mí, en cambio, me daba sinceramente igual, solamente faltaba una noche más, y todo volvería a ser como antes, yo volvería a ignorarlo completamente y él seguiría prostituyéndose gratis con todas las zorras de la universidad.

En ese momento me preguntaba si Laila la estaría pasando bien con su amigo John, deseaba que me hubiera tocado con ella o con otra persona.

Antes de salir de la carpa de Scott, tomé mi libreta, una lapicera, y mi mochila con agua y unas papas fritas para comer si nos daba hambre en el camino. Habíamos decidido ir a recorrer el bosque un poco ya que habíamos dormido un poco alejados de él.

-¿Debemos caminar tanto?-preguntó él cuando estábamos por entrar en el bosque- ¿Qué haremos allí? ¿Qué pasará si nos perdemos? ¿Y las cosas?

Yo suspiré mirándolo un poco enfadada por tantas preguntas- nada pasará, y si quieres, quédate, puedo ir sola, a las cosas no les pasará nada, no creo que ningún otro estúpido animal venga a agarrarlas, porque te aseguro que ladrones no hay aquí.

Él me miró confundido, parecía no saber que responderme.

-¿Vienes o no? –dije mientras me adentraba en el gran camino de árboles.

El pasto estaba realmente largo en varias zonas, por lo que al rozarme los pies, me causaba escalofríos de que pudiera ser cualquier clase de bicho.

Inhala, exhala.

Llevaba caminando como una hora y sinceramente estaba agotada, cada tanto miraba hacia atrás para ver qué tan lejos estaba de la carpa. Scott había venido detrás de mí después de unos dos minutos, ya que según él no quería dejarme sola.

-Creo que será bueno que frenemos un poco- dije mirando el suelo para asegurarme que no había bichos y sentarme.

-Llevamos caminando bastante tiempo y sin ver nada más que árboles, pasto y estamos aún lejos de mi tienda.

-Sí quieres vuelve- le dije- yo me seguiré adentrando, algo interesante debe haber.

-No te dejaré sola- dijo y lo miré a los ojos, al parecer, él tenía miedo de quedarse solo. Se le notaba.

-Como digas- no le dije lo que pensaba, no tenía ganas de discutir con él en ese momento, y menos con lo cansada que estaba- ¿Qué te parece si te doy a ti la libreta y anotas los animales que vayamos viendo? Por allí hay una montaña, o por lo menos el terreno parece elevarse- dije con ánimo- si aceptas, descansaremos un poco e iremos a investigar.

-Podría anotar eso, eres buena relatando.

-Gracias- sonreí -¿Entonces iremos?

-Claro, si tú quieres.

-No es que quiera, es solo que la lista del profesor decía eso- revolví mis bolsillos buscándola- aquí está.

-¿Puedes leerla?

-Claro- dije estirando el papel como para hacerme la chistosa. Puse una voz gruesa e imaginando que tenía un gran bigote comencé a leerla- Anotar todos los animales que vean. Deberán hablar sobre alguna anécdota que les pase estando en plena investigación. Si ven algo extraño anotarlo. Nota importante: en cualquier caso de encontrarse con animales salvajes, reportar a William y volver inmediatamente al refugio...

-¿Refugio?

-Creo que el profesor quería que durmiéramos aquí.

-Está loco ese hombre- yo me reí y guarde la lista- creo que deberíamos seguir.

En El BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora