El viaje se realizó sin ningún incidente.
Sofía y Lauren iban en el auto de la primera. En el de Camila iban ella y su madre.
—¿Tanto necesitas a Lauren, que la llevas contigo a Boston?
—Jamás viajé sin secretaria, mamá.
—¿Podrías esta vez dejarla con nosotros?
Camila frunció el entrecejo.
¿Dejarla?
De súbito pensaba que casi lo prefería. Una tregua de algunos días... Que ella comprobara que no la «necesitaba» tanto. Las mujeres se envalentonaban cuando se les buscaba incesantemente, y una semana en Boston, sola con ella..., resultaba demasiado peligroso y desconcertante.
La dama, ajena a sus pensamientos pecadores, seguía hablando.
—No llevamos ayudantes. La de Sofía tiene el novio en ciudad y es cruel por nuestra parte separarla de él en estas fechas.
—Siempre tan considerada. —Dijo con fastidio.
—¿No es un deber cristiano?
Camila no entendía de tales deberes, pero no pensaba discutirlo con su madre.
—La mía tiene a su madre enferma. Le di una semana de permiso.
—Está bien —gruñó Camila—. Se las dejo.
—Gracias, hija.
—¿Por qué le tomasteis tanto cariño?
—Aquel día que la encontramos en la carretera, estaba muy enferma...y triste. Creo que si hubiera sido otra persona menos serena que Sofía la que conducía, la hubiese atropellado.
—Y ¿por qué estaba... así?
—Nunca lo ha dicho.
—Haberle preguntado.
—No soy quién para meterme en la vida privada de una persona, exigiendo lo que no tengo derecho. Quizá un día ella misma nos refiera las causas por las cuales estaba allí.
Camila pensó que no sería fácil. Lauren Jauregui, por lo que fuera, resultaba una muchacha hermética.
.
En el auto de Sofía, ésta decía en aquel instante:
—Mamá quedó de hacer lo posible por que Mila no te lleve a Boston.
La miró rápidamente.
No tuvo necesidad de preguntar por qué. Sofía siguió hablando, sin dejar de fijar sus ojos en la dirección.
—Te voy a necesitar. —Sofía esperó. —¿No vas a censurarme que abuse así de ti?
—De ningún modo.
—Ni siquiera me preguntas en qué sentido te voy a necesitar.
—En el que sea, sería lo mismo —rotunda y con ternura.
Sofía la miró sólo un segundo.
—¿Por qué?
—Por qué... ¿qué?
—¿Por qué tan desinteresadamente...
No la dejó concluir.
Necesitaba hablar.
¿Todo?
¿Solo algo de aquella angustia existente en su ser? Poco, lo bastante para poder respirar un poco desahogadamente.
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Lo que solía ser (Camren)
FanficLa madre y la hermana de la poderosa Camila Cabello casi han atropellado a Lauren Jauregui, una misteriosa chica de ojos verdes que caminaba desolada por la carretera en plena madrugada. Sin saber más que su nombre, ambas mujeres se han encariñado c...