Diferentes mundos, algo fuera de lo común, magia y cosas extrañas. Universos completamente paralelos pero que de algún modo se conectan.
Una vida algo extraña para un adulto de 24 años, un hermano sobreprotector, interés románticos en fracaso y un...
Se dice dentro de la ciencia de anatomía, que el cuerpo expulsa varios elementos químicos al momento de enamorarse y llega con diferentes etapas y/o noveles. El primero es el cambio de ritmo cardíaco, aceleración del pánico, sudoración, y el muy conocido sonrojo.
Lo segundo es aumento de cortisol, que es liberada en respuesta al estrés. Lo tercero es que la serotonina disminuye en todos los neurotransmisores y aumenta lo típico de los sentimientos; preocupación, esperanza y el temor a enamorarse.
La cuarta es la alta liberación de dopamina, que produce algo similar a la euforia. La quinta es la oxitocina, la famosa hormona del amor. La sexta; la hormona vasopresina que genera relaciones monógamas a largo plazo. Y la última; El amor desactiva la vía neuronal responsable de las emociones negativas, como el miedo y el juicio social. Por este motivo, cuando nos dedicamos al amor romántico, la maquinaria neuronal responsable de realizar evaluaciones críticas de otras personas, incluidas aquellas con las que estamos involucrados sentimentalmente, se cierra. Esa es la base neuronal para la sabiduría antigua: "El amor es ciego".
A veces uno como ser humano no decide de quien enamorarse, al igual que las plantas, ellas mismas producen el sentimiento de amor hacía su cuidador y su alrededor, pero este es un amor un tanto diferente. Aunque parezcan iguales, la única diferencia es que el amor los vuelve tóxicos, el ser humano aún no aprende a soltar y ser hasta libres de sí mismos.
De ahí viene la frase "El amor los vuelve ciegos, sordos y mudos" porque solo se dedican a ponerle flores y halagos al amor, pero nunca dicen que clase de consecuencias pueden traer al enamorarse y dejarse manipular.
La mente es tan grande que se vuelve maligna hasta de su propio ser, puede ser así de poderosa si no se le pone un alto. Estimular este tipo de actos los vuelve inconscientes de sus actos, y llegan a sufrir severos traumas.
Pero ¿qué pasa cuando el ser es consciente de este tipo de actitudes?
La respuesta es simple, nada, no hace nada para pararlo, pero si para utilizarlo, lo sobre estimula y lo vuelve su arma mortal, esa cuchilla de doble filo.
Y a todo esto, ¿en qué quiero llegar?
Es para darles una idea de lo que puede pasar en la mente de Oliver, sí, ese Oliver. Ese chico castaño que está profundamente enamorado de aquella chica de la cafetería. A ella que no le quita la mirada de encima, la cual intenta darle halagos, propinas, una que otra indirecta y algunas salidas para nada casuales.
