8

134 20 6
                                    

Era un nuevo día y Jisung no podía estar más destruido.

A pesar de sentirse mejor por los mensajes de sus amigos y de haber sacado un poco la culpa al disculparse, su malestar no se iba del todo.

Se sentía cansado mental y fisícamente, solo tenía ganas de estar tirado en su cama llorando y lamentando su existencia.

Pero sabía que no podía permitirse ese lujo, debía dar todo de sí para mejorar en sus clases. Al menos para mantener su miserable beca.

Ya ni siquiera pensaba que pasaría si se la quitaban, solo quería enfocarse en sus clases como si su vida dependiera de ello, porque en gran parte si era así.

Su vida ya estaba ahí en Corea, porque lo que tenía en Malasia no sabía si se podía llegar a considerar vida.

Allí tampoco tenía la vida más feliz del mundo, pero al menos no tenía a su papá denigrándolo todos los días, cada minuto, cada segundo y en cada cosa que hacía.

Suspiró tratando de disipar esos pensamientos que no le sumaban nada, y enfocándose en que estaba llegando con su grupo de amigos.

Todos lo miraron sonriente, claramente evadiendo el tema de ayer. Y Jisung en parte lo agradeció.

Estaba por sentarse junto a ellos cuando Jeongin se levantó y lo rodeó rápidamente en un abrazo, tomándolo desprevenido.

— ¿Qué bicho te picó, Innie?— soltó una risita y le correspondió el abrazo.

— Está sensible, déjalo.— mencionó Chan divertido.

El pelinegro lo despeinó de forma juguetona y se alejó un poco para verlo.

— ¿Qué pasó con "odio el contacto físico"?— arqueó una ceja.

— Cállate, hoy es una excepción.— murmuró con las mejillas en un tono rosa suave, avergonzado.

— Eres todo un bebé.— sonrió apretando sus mejillas de forma molesta, recibiendo un pequeño golpe del menor.

Jeongin lo miró mal y volvió a sentarse junto a los chicos, Jisung imitó su acción.

— ¿Qué tal está el señor que manda a la mierda a todos?— dijo Felix solo para él, con una sonrisa burlona.

— Mejor ahora que sé que me debes un trío.— le guiñó el ojo, sonriendo de la misma forma.— ¿Quién será el segundo afortunado de estar conmigo?

Felix estaba por responder cuando Minho y Hyunjin pasaron frente al grupo. Aunque ninguno se acercó, solo saludaron con la mano.

Jeongin bajó la mirada triste y Jisung sintió la culpa invadirlo de nuevo, ¿había causado problemas entre ellos? 

Para su suerte, no tuvo tiempo de seguir atormentándose porque el rubio le respondió lo que había dicho antes, siguiéndole el juego.

— ¿Qué te parece ese? —señaló a Minho— Mejor uno que ya conoces bien, ¿no? Y me lo compartes un poco.— mencionó, con todas las intenciones de hacer enojar al pelinegro, quien decidió cortarlo ahí sacándole el dedo medio.

Pudo escuchar la carcajada de Felix, le había dado justo lo que quería. 

No tenía caso negar que había estado con Minho, porque aunque no le había contado mucho al rubio, este ya lo conocía mejor de lo que le gustaría.

Apenas en ese momento recordó que tenía un acuerdo con Minho, el cual no había sabido aprovechar por estar distraído con las desgracias de su vida.

Aunque comenzaba a cuestionarse si era una buena idea, después de todo lo que había pasado.

Souvenir ➳ MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora