11

143 20 9
                                    

Minho de nuevo estaba experimentando sensaciones nuevas.

Y quizás sea extraño, porque con 21 años, la mayoría a su edad ya se sabe esas emociones de memoria, pero él no.

Lo criaron de una forma en la que los celos o la envidia era casi inexistentes. 

Sus padres siempre estaban ahí si tenía alguna caída, y le repetían las veces que fueran necesarias que estaba bien caerse de vez en cuando.

Porque la vida es más como una montaña rusa que como una línea recta.

Le fomentaron tanta confianza en sí mismo, que ahora sentirse así lo frustraba. Era estresante para él no saber como manejarlo.

Se quedó estático unos segundos, seguía en medio de Jisung y Changin, pero tenía una constante sensación de que sobraba en ese lugar.

Su atención se fue hasta el pelinegro, que le sonreía al mayor, y podía incluso sentir la tensión.

Sintió su pecho contraerse y sus ojos picar por alguna razón, supo que era momento de irse.

No le estaba haciendo nada bien estar ahí.

Se despidió en voz baja y siguió de largo para caminar hasta su facultad, preguntándose si sentirse así era normal o si estaba mal.

Seguía sin entender demasiado lo que estaba sintiendo.

...

Hyunjin le intentó aconsejar pero era un desastre haciéndolo realmente, lo único que escuchó en 10 minutos de charla fue; Jeongin, Jeongin, Jeongin.

Dios, Hyunjin estaba mal.

Sin embargo, ¿podía culparlo? Realmente no. 

Pero seguía sin ser muy buena ayuda. Sería mejor preguntarle a su mamá, ella no tendría problema en ayudarlo.

Jisung sintió algo de tristeza al ver a Minho irse, pero casi que se obligó a ignorar ese sentimiento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jisung sintió algo de tristeza al ver a Minho irse, pero casi que se obligó a ignorar ese sentimiento.

Habló unos pocos minutos con el castaño hasta que Felix apareció a su lado y no demoró ni dos segundos en coquetearle al mayor.

Jisung rodó los ojos divertido y se fue de ahí sintiéndose incomódo.

No volvió a ver al pelimorado en todo el día, y quiso decir lo mismo de Hyunjin, pero no, después de que se reconcilió con Jeongin no se despegaba de su lado.

En su pecho solo sentía unas ganas tremendas de tener a Minho al lado, y era extraño, porque ni siquiera era la necesidad de besarlo o algo más, solo, tenerlo cerca.

Quería abofetearse, ¿por qué sentía eso? ¿era tonto?

Su mente era un caos, y no solo por sus extraños sentimientos, sino también porque tenía una pila de hojas en frente, y no entendía ni dos palabras.

Souvenir ➳ MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora