Han Jisung cree tener todo controlado.
Pero, ¿qué pasa cuando Lee Minho llega a su vida y pone todo de cabeza?
"Dicen que cuando menos los esperas, alguien te cambia la vida entera."
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• minsung como shipp principal - mención de otros shipps.
• minh...
La despedida con Minho fue lo más pesado para Jisung, incluso más que la de sus amigos.
Le rompió el corazón ver a Minho perdido, triste, enojado y diría que incluso decepcionado.
Le había quitado la ilusión en menos de cinco minutos y lo entendía.
Jisung siempre arruinaba todo y sabía que con Minho no sería diferente.
Por eso se había intentado mentir diciendo que no lo quería, cuando realmente lo que más quería en el mundo era estar con él.
Pero no se podía, y le costaba mucho aceptarlo.
Ahora mismo estaba en el avión, le había tocado la ventana y miraba por ella mientras escuchaba música.
Era una canción muy bonita, le hacía pensar en Minho, en como el pelimorado lo hacía sentir.
Sentía ese ardor en el pecho y en sus ojos pero ya no lloraba, solo era como un pobre zombie; muerto por dentro, pero sin las ganas de comer cerebros.
Desbloqueó su celular para cambiar de canción y notó que tenía un mensaje, le pidió al cielo que fuera Minho. Pero en cambio era su mamá.
Se sorprendió al ver sus mensajes.
Su mamá nunca fue mala con él, pero tampoco fue la mejor.
Aún así, sintió bonito por primera vez después de ver a Minho y sonrió de lado, quizás si le importaba un poco a su mamá, después de todo.
Le respondió, cambió de canción e intentó dormir.
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Después de un viaje agotador llegó a Malasia y no había ni una pizca de emoción en él.
Lo que sí sentía era el miedo en todo su cuerpo.
Le temblaban las piernas mientras caminaba por los pasillos del aeropuerto.
No esperaba que nadie estuviera ahí para cuando llegara, así que cuando no vio a ninguno de sus padres no se decepcionó, incluso sintió alivio.
Aún seguía sin poder mentalizarse el enfrentar a su padre.
Suspiró metiendo sus manos en sus bolsillos porque hacia frío y rogó que hubiera algún taxi disponible porque era de madrugada.
Se detuvo para buscar dinero en su mochila y se sobresaltó al sentir a alguien detenerse en frente suyo, estaba por empezar a gritar cuando sintió unos brazos rodearlo.
Levantó la vista y vio a su mamá.
— Te extrañé mucho, Sung. No sabía a que hora llegarías, lamento si llegué ta...— no pudo continuar de hablar porque el llanto de Jisung la interrumpió.
El chico no pudo seguir manteniéndose estable después de ese abrazo.
Volvió a tener diez años y ahora su mamá si estaba ahí cuando lloraba, cuando sentía miedo y nadie estaba ahí para contenerlo.
