17

124 21 4
                                    

Jisung tenía mucho rato en silencio, ya que no sabía que decir.

Parte de la razón por la que decidió mentirse y rechazar a Minho era porque tenía miedo de tener una relación.

Sabía que eran complicadas y él de por sí, ya lo era.

Así que, ¿para qué cagarse la vida con una relación?

Eso pensaba hasta que conoció a Minho y le robó el corazón.

Pero después de confesarle que sentía lo mismo, no pensó mucho en que pasaría, dio por hecho que la relación ni empezó, y terminó.

Entonces, ¿ahora como iba a pensar en una relación a distancia?

— Jisung, si no quieres dímelo. O solo, olvida lo que dije, no pasó nada.— interrumpió sus pensamientos el mayor, con voz triste.

— No, no, no es que no quiera, solo que no lo pensé.— habló rápido — Yo creo que deberíamos ir más despacio, ¿no crees? Pensar en una relación es apresurado, a distancia o de cualquier forma.— dijo por fin, y se sorprendió a sí mismo diciendo algo tan coherente.

— Tienes razón, yo solo... creo que me emocioné.— soltó una risita apenado — Pero a la próxima no te quedes en silencio cinco horas, por favor, casi me muero de un paro cardíaco.

— Que dramático, por Dios.— rió rodando los ojos — Pero hablando en serio, ¿ir despacio está bien para ti? Porque si no quieres lo entiendo, de verdad, quizás tú buscas algo más y yo...

— Shh, te callaría con un beso pero no puedo.— hizo un pequeño puchero aunque no pudiera verlo — Iremos despacio, como quiera el bebé.— se burló.

— ¿Bebé? ¿También lo soy cuando te estoy haciendo una felación? — sonrió divertido.

— Mi querido Ji, ¿no es muy pronto para hablar de esas cosas? Estamos yendo despacio, silencio.— usó un tono tan formal que le hizo soltar una risita al menor.

— Creo que empezamos al revés entonces, Honnie.— dijo y desvió la mirada a la ventana, notando que ya estaba bastante oscuro — Me encanta hablar contigo de felaciones, pero ya tengo que irme. ¿Hablamos luego, bonito?

— Claro, a mí también me encanta hablar de felaciones contigo, pero más que me las ha...

— ¡Dijimos despacio, Lee! Adiós.— lo interrumpió riendo a la par que terminaba la llamada.

Cortó la llamada pero se quedó unos segundos mirando el celular con una sonrisa enorme en sus labios.

Ya todo su mundo estaba completo, con Minho, su mamá y sus amigos, ¿qué más podía pedir?

Se lanzó a su cama y soltó varios gritos ahogados en la almohada, estaba muy feliz.

Su mamá entró unos segundos después, con una pequeña sonrisa al ver a su niño contento.

— ¿Y esa sonrisita, amor? — elevó una ceja y se sentó a su lado.

— Hablé con Minho, mamá.— continuó sonriendo y de la emoción la abrazó.

La mujer sonrió y le correspondió el abrazo.

En los pocos días que llevaban juntos, habían tratado de ponerse al día, y Jisung en busca de mejorar un poco su comunicación con ella, y en general, decidió contarle sobre Minho.

Lo cierto era que le ayudó mucho, le gustaba la nueva persona en la que se estaba convirtiendo de a poco.

Y junto a eso se dio cuenta que lo que más lo había estancado tanto tiempo era su padre, y ahora que no lo tenía se sentía como nuevo.

Souvenir ➳ MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora