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Esos repetitivos sueños se habían vuelto algo tan normal en mi vida que pocas veces los sentía como pesadillas. Me levanté de la cama y lo primero que hice fue mirarme en el espejo del baño en cuanto entré en el. Tenía unas ojeras enormes, así que me acerqué a la cocina para buscar dos bolsas de té. Las puse mojadas en mis ojos por veinte minutos en los que oí música. Ya casi ni se notaban la segunda vez que me detuve a analizarlas. Me vestí rápidamente para irnos.

Fer estaba preparándose para la escuela, quería darle la sorpresa de que estaba bien y que asistiría con ella. Yo ya estaba lista solo tenía que esperar a que ella saliese, sabía que Fernanda se iba a emocionar mucho.
Esperé pacientemente hasta que no pude más, la paciencia era algo que nunca estuvo en mí. Me levanté de la silla yendo a donde ella estaba con pasos grandes. Me quedé apoyada al marco de la puerta mirándole con una ceja enarcada.

—He estado esperando por casi dos horas que estés lista, el autobús se nos va en cinco minutos —demandé con pesadez y riendo a partes iguales.

Ella abrió los ojos en sorpresa para luego chillar emocionada. Abrió sus brazos acercándose a mi con saltos de emoción. Me apretó a su cuerpo en un abrazo fuerte que casi me cortó la respiración.

—Estoy tan feliz de que asistas hoy a la escuela.

Su voz se quebró y se que algunas lágrimas se escaparon de sus ojos. Se separó del abrazo, efectivamente las lágrimas se le deslizaron por las mejillas con una facilidad asombrasa. Ya tenía las mejillas levemente rojas al igual que su nariz. Con mis nudillos las limpié y salimos a tomar el autobús que gracias a Dios nos dio tiempo.

Vi por la ventanilla a Alex y Kang en el coche, fue la primera vez que los vi ir en auto a la escuela, Kang giró los ojos cuando Alex dijo algo lo que me hizo darme cuenta que la cabeza promotora de esta idea era Alex. Las veces que Kang y yo habíamos estado a unos pocos metros de distancia de ese coche lo había tratado como oro.

Sobre mi nuevo estilo de cabello, Fernando lo halló bien, para ser sinceros le gustó bastante y yo en lo personal lo amaba, menos calor, menos shampoo que gastar, menos nudos, todos felices.

En los pasillos de la escuela todos parloteaban cuando pasaba pero no me importa por primera vez no me importaba como dijo aquella chica en mi sueño.

Eres tú o yo, y yo me elegiré a mi.
Son ellos o yo, y yo me elegiré a mi miles de veces. Sabía que era tendencia en la página web escolar sobretodo, pero mi sueño era ser famosa en alguna red social, en estos momentos no me importaba como. Así que aprendería a ser un poco más sarcástica y tomar mis problemas con humor.

La primera clase fue algo incómoda pocos disimulaban sus miradas hacia mí, pero ya en la segunda clase no se me hizo tan raro. Incluso dejé de fijarme en ello para sentarme en lo que decía el maestro. Tomé todos los apuntes tratando de que no se me fuese nada, a veces me era imposible copiar la frase completa en mi libreta por lo rápido que lo decía el maestro. Pero la chica que estaba a mi lado —la cual había visto un par de veces con Luca— fue muy amable en prestarme los apuntes.

Metí la mano en la mochila para agarrar una manzana que había comprado hacia ya unas horas. Le di un mordisco dirigiéndome a la sala donde Luca me había mandado un mensaje diciendo que era código rojo y que debía ir. Casi escupo la manzana cuando vi la decoración en el lugar. Le iba a decir a Fernanda que sentía algo por ella. Estaba flipando. De momento a otro el lugar se llenó con esa gente que Luca conocía Alex se acercó a mí y más tarde Kang se nos unió.

Mi personaje de Wattpad✔️ [libro #1] [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora