11

200 82 29
                                    

Seriamente nunca creí ver algún día a Alex triste, toser parecía ser lo único que podía hacer, un resfriado, se subió al tejado en la noche como si fuese un gato y se quedó dormido, cada vez que trataba de reír el pobre comenzaba a toser, un muerto que se enferma, es gracioso, y ¿si se muere de tos? O vamos vean el chiste, está muerto y muere de tos ¿lo pillan? ¿No? Ash que mal sentido del humor tenéis.

Como sabéis queridos lectores y estimados malos humorados, Alex es un pelirrojo, de labios rojizos, y unos ojos muy vívidos, pero hoy si que hace honor a sus espécimen y está totalmente pálido, con unos ojos parcialmente nublados, y una piel que indica que tiene una ventisca de nieve encima —nótese la voz de meteoróloga televisiva— olvídenlo, no les da gracia, ash, que lectores más difíciles.

Bueno ya llegamos a nuestro destino, me bajé antes que ellos, en el cementerio, porque tenía cosas que hacer o mejor dicho, alguien que ver.

A veces no hacemos promesas porque tenemos miedo de no cumplirlas.

Tenemos miedo de decir : "Haré esto" y no hacerlo, cuando ella murió, no prometí visitarla siempre, porqué sabía que siempre no podría, se fue un veinticuatro de febrero, después de estar siete años en mi vida, desde su partida odio los días veinticuatro, porque me arrebataron lo que más amé; vengo cada que puedo a verle, porque ya fue un dos atrás, pero yo le sigo queriendo igual, mejor dicho, le sigo queriendo cada día más, seguimos siendo lo mismo de antes, ella sigue siendo mi Gordis yo sigo siendo su Ehla, y así va a ser hasta el fin de los tiempos, porque así lo decidí yo.

Llegué al lugar, primero que nada, puede parecer raro, pero mamá pagó una gran cantidad para que mi mascota tuviese su propia tumba, no tenía una lápida con su fecha de vida, solo decía su nombre Frozen y a la familia que pertenecía, llegué al lugar, dejé una flor amarilla como su color frente a la lápida, y me senté.

—Gordis —dije para ella — ya han pasado dos años, las cosas han cambiado mucho,  Luca sigue siendo un idiota, claro ya no prueba comida de perros para saber si sabe bien o mal, Fer sigue con su amor por el diseño, pero ya no tiene modelo perruno para vestir, bueno, tal vez sí, Jay, es un Gumino, me lo dio el Congreso. O sí, el Congreso es un, Ash ni siquiera se que es, solo son muertos dentro de mi teléfono, en la app de Wattpad que se empeñan en cumplir los sueños de gente idiota como yo, por eso conocí a Kang y Alex, son buenos, y también conocí a Nathaniel, el chico con el que he salido un par de veces pero no somos nada —suspiro—te extraño tanto, aún tengo tu foto en la sala de casa, y todas la demás están en mi nueva casa, cuando fuí a comer con mamá, y vimos la casa del árbol, estuve en la habitación que antes era mia ese día, y en el clóset, arriba, todavía guardo tu cama, quiero buscarla en uno de estos días, nunca la usaste, siempre dormías sobre mi, solo la usaste la noche que amaneciste muerta, y lamento tanto ese día —sollozo— soy una idiota que se fue de fiesta y se quedó de pijamada en otra casa, si me hubiese quedado en casa al menos te hubiese visto por última vez, en tu último día, tus intestinos no estaban bien, ese auto no te mató, pero te dañó por dentro, fue mi culpa, te ví fuera de casa y me apresuré más por la escuela que devolverte dentro. Perdóname, fui una mala dueña, fui mala contigo, no merecías morir y menos así, por mi culpa.

No puedo evitarlo más, y las lágrimas gruesas rápidamente se deslizan por mis mejillas.

—Soy un asco, Gordis, lo soy.

Aprieto mi labio, mordiéndolo con mis dientes, hasta que el líquido que nos recorre todo el cuerpo se siente visible. Me despido y me marcho, todavía llorando entro a una pequeña tienda que hay cerca y compro, hilo, pegatinas, notas de colores, y un plumón negro de punta fina, se que tienen otro nombre pero no recuerdo, el punto es que su punta es como un bolígrafo, pero es un plumón, ok, olvídenlo no se explicarme.

Mi personaje de Wattpad✔️ [libro #1] [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora