Mi personaje de Wattpad✔️ [libro #1] [Completa]

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Estoy segura que no hubiese desdoblado el papel con tanta rapidez si no hubiese tenido esa  dedicatoria. Era justo el mismo apodo que Kang había dicho que yo le llamaba, y quizás esta carta fuese una respuesta más concreta de lo que verdaderamente pasaba. Porque aunque mis ojos lo vieron aún no estaba del todo de acuerdo. Quizás no siempre funciona eso de ver para creer.

Suspiré antes de comenzar a leer lo que decía en la hoja algo maltratada por la tierra.

Ni siquiera sé bien que día es. Desde que comencé a descubrir cosas sobre mi pasado mi cabeza se ha disparado un poco, digamos que no eres lo único que puede volverme loco. Tal vez cuando leas esto yo no esté ahí, quizás no me recuerdas, quizás crees que es una broma, quizás tal vez nunca la leas. Sólo puedo ahora mismo darte gracias, comencé buscándote a alguien y terminé odiando verte cerca de cualquiera, me diste un hogar Ehla, eres mi hogar. Me encantó cada momento a tu lado, desde cuándo me hiciste cargarte aún estando cubierta de lodo hasta donde me golpeabas el hombro sonriendo. Gracias por dejarme ver como el claro azul de tus ojos se volvía un violeta precioso, y créeme que tus tontos «ash» se convirtieron en mi frase favorita. Quizás no fuimos nada, o quizás siempre lo fuimos todo y no me arrepiento. Sí, enamorarme de alguien que merecía algo más fue mi peor error, pero era imposible no enamorarme de ti solo que yo creía que tú nunca lo harías de mi, creí que siempre sería mi juego, pero tú jugabas conmigo, llevabas la delantera. Y joder Ehla, pensar en que quizás nunca te vea me mata, pero el volver y encontrarte desgarrada, rota me duele aún más. Te has convertido en una flor hermosa, te has convertido en todo lo que esperabas de ti solo que no te has dado cuenta y ojalá lo hagas para cuando vuelva, no es una promesa, es solo que no quiero verte en el mismo agujero. Tienes gente increíble a tu alrededor, gente que te va a querer siempre, que te va a apoyar siempre, y lamento todas las mentiras que te he dicho, no puedo excusarme tras un «lo hice por tu bien» porque aunque así yo lo crea eres tú quién decide eso pero yo no tenía otra manera, no tenía otra opción, y mi tiempo no era como el tuyo. Ehla, los meses que he estado contigo han sido los mejores de mi muerte y si... si sufrir por ti fue necesario, la verdad fue un placer sufrir por usted Ehla García.
Tenía los ojos llorosos, la hoja se deslizó entre mis manos, agarré mi cabeza cuando una punzada de dolor me hizo caer al suelo. El pulso se me estaba disparando y aunque tenía la sensación de estar a punto de tener un ataque de pánico a la vez me sentía bien. No sé de dónde pero Jay se acercó a mi frotando su cabeza contra la mano que apretaba en un puño junto al suelo.

Sentí un dolor en el pecho que me hizo apartar la mano de Jay y agarrarlo con fuerza, quizás más de la necesaria. Mi cabeza se disparó hacia arriba rápidamente y una neblina azul salió de mis manos. Miré el espejo que tenía enfrente respirando con rapidez. Mis ojos se habían vuelto del mismo azul electrónico que lo que salía de la punta de mis dedos.

Una ráfaga de recuerdos se fueron alojando uno tras uno, y el dolor era insoportable, traté de acercarme a mi cama para ayudarme a ponerme en pie pero me fue imposible moverme. Había dejado de ver los colores, todo se veía de colores azul, gris, negro y blanco a su vez si giraba muy rápido la miraba daba la sensación de que estaba mareada. Jay aún estaba frente a mi, la pequeña perrita parecía querer ayudar pero algo no se lo permitía. Sentí un ardor en los dedos parecido al de una picada de escorpión cuando la neblina desapareció por completo. Se quedó suspendida en el aire. Aún con pocas fuerzas logré ponerme en pie y verla mejor.

Se mecía en el aire como si tuviese vida. Por puro impulso la toqué e inmediatamente el color de está pasó a ser un blanco puro y con la misma velocidad volvió a entrar en mi esta vez por los ojos. Me sujeté de la mesa de maquillaje para no caer de espaldas. Sentí como mi mente se ponía en blanco y luego se llevaba de colores, sonrisas, miradas, momentos tristes, todo en segundos. Cada recuerdo antiguo se instaló en mi mente como si nunca se hubiesen ido.