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Impulsada por el olor de los panqueques que provenían de mi cocina fui sin lavarme la cara o peinarme, al fin y al cabo confianza había y demasiada hambre me cargaba ya.

Llegué a la cocina, Fer estaba sentada, con la laptop en la mesa dándole una mordida a la tostada, yo pasé por la mesa agarrando una manzana que había sobre ella, me puse al lado de quien efectivamente era Luca cocinando panqueques. Él pronunció mi nombre en tono de advertencia cuando me vio mordiendo la manzana.

El crujir de mis dientes con ella hizo que se me erizara el vello, poliéster que asco, la manzana falsa se quedó clavada en mis dientes y poco a poco el sabor amargo del material se clavó en mi lengua, haciendo que mi cara fuera una obra de muecas horrorosas, Luca me miraba entre la risa, el llanto, la preocupación, Fer sentada, concentrada y con auriculares, genial sabía que su volumen era suficiente para estallar sus oídos. Luca jaló la manzana falsa horrorizado por el hecho de que no dijese palabra alguna.

—Ehla, se notaba que era falsa.

No hablé. Odiaba hacerlo cuando recién me levantaba, además no me había cepillado los dientes. Simplemente le miré quitando con una mueca los pedazos de poliéster que tenía en los dientes.

—¿Ehla? —insistió.

—¿Uhm? —dije tapando mi boca con la mano.

—¿Por qué no hablas? ¿Tragaste poliéster y no puedes?

—Luca —soltó aire aliviado—, no me gusta hablar cuando me levanto recién, ¿se te ha olvidado?

Abrió los ojos molesto. Golpeó mi cabeza, haciendo que la agarrara dramáticamente.

—Ayy —me quejé.

—Idiota, simplemente idiota, en lo que menos voy a pensar es en esa rara manía tuya de callar cuando te levantas, siempre estás hablando, te tragas una manzana falsa que Fernanda tiene no sé ni para qué, y ¿tú crees que es momento para no hablar?

Papá Luca se molestó.

—Jiji —dije y salí corriendo de la cocina.

—¡Esto me tendrá molesto un buen rato señorita!

Mi intento se supervivencia no duró mucho hasta después de hacer un intento de coleta, lavarme la cara y sin cambiarme de ropa dirigirme a la cocina guiada más que por el rico olor el sonido de mis amigas la tripas. Luca había preparado tres platos con panqueques, tostadas y zumo de naranja.

Sin duda él tenía un don en todo lo que se proponía, después de terminar el desayuno, se paró al oír el timbre de la puerta, tomó su mochila despidiéndose de nosotras. Se iba al trabajo, era obvio que quien le esperaba fuera era Kang. Yo por mi parte fui a cambiarme para visitar a mamá, Fer no podía ir conmigo esta vez, estaba ocupada haciendo un trabajo escolar.

Salí del edificio tomando el bus para regresar a mi antigua casa, tuve una sensación rara como si me estuviesen observando, disimulé, había un ente entre las personas del autobús, él me miraba fijamente y yo no hice contacto con sus ojos para que no notase que le veía y si podía notarlo bueno estaba jodida.

El ente movió su cabeza un poco al lado mientras aún me miraba, yo sonreí y me acerqué poco a poco la figura de sombra negra ensanchó su sonrisa macabra pero me agaché justo en frente suyo donde había un pequeño niño de unos seis años.

—Hey, hola cariño, ¿por qué lloras?

La mujer a su lado me miró algo confusa, supuse su madre, y una muy joven.

—Él me asusta —dijo el niño entre sollozos.

No comprendí a qué se refería. O quizás si, pero me era difícil creer que un niño podía ver justo esa alma perdida que tenía detrás suyo.

Mi personaje de Wattpad✔️ [libro #1] [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora