Mi personaje de Wattpad✔️ [libro #1] [Completa]

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De el viaje de vuelta no recordaba nada. Solo cuando Kang me despertó porque habíamos llegado. Y como entré en mi habitación siendo esperada por Jay sobre la almohada y el libro ese que había desarrollado la mayoría de esas cosas sin retorno en mi vida.

Ni siquiera le presté atención al por qué estaba ahí. Lo lancé bajo la cama y continúe durmiendo abrazada del pequeño animalillo. Me levanté tarde pero para mí solo había dormido veinte minutos.

Y bueno no dormir bien equivale a un mal humor.

—¿Qué quieres? —respondo de mala gana.

—Parece que alguien fue rechazada —dice tras la línea con una risilla.

—No me jodas Michel —giré los ojos—, ¿quién me va a rechazar?

—Tu cita —comencé a toser.

Abrí los ojos de la impresión mirando a todos lados como si estuviese por ahí.

—¿Cómo te enteraste de eso? —pregunté.

—Simplemente llamé a tu casa y tu amiga me dijo que estabas en una cita.

Joder Fernanda que chivata.

—¿Cómo conseguiste el número de casa?

—Me lo dio Aliss —contestó—. Por cierto me he decidido arreglar las cosas con ella y le propuse salir.

—Al fin —suspiro.

—Me salí del rollo —carraspea—. Es el cumpleaños de una amiga de Alison, estás invitada.

—¿Por qué estaría invitada al cumpleaños de su amiga? —pregunté sin entender.

—Bueno su amiga le dijo que invitase a sus amigos, y sus amigos a sus amigos. Aliss invitó gente decente, tú y tu pandilla de amigos ¿ok?. Hoy a las siete.

—No creo que...

—Perfecto le diré a Aliss que vas. Estará muy feliz. No te olvides del resto de tus amigos.

—¿Michel?. ¿Michel? —lance el teléfono al otro lado de la cama—. ¡Joder!. Me ha cortado.

Un sonidito hizo que me acercase nuevamente al móvil. La dirección de la fiesta. Tremendo lío con este tío. Bueno una fiesta nunca estaba de más. Fui a cepillarme los dientes, mientras lo hacía la pasta calló en mi pijama.

La limpié aún medio dormida. Salí de la habitación encontrándome a Luca cocinando, el almuerzo porque eran ya las once. Fernanda tenía los controles de videojuegos en las manos y Jay estaba sentada entre sus piernas cruzadas.

—Me he levantado —digo agarrando una tostada fría que había sobre un plato.

—Menuda hora —dice Luca.

—A la que siempre se levanta —grita Fer desde el otro lado—, claro, si no tiene trabajo o escuela.

Los miro con cansancio tratando de estirame para agarrar el zumo que estaba a una buena distancia de mi. Bufando me puse de pie para ir al otro lado de la mesa y beberlo.