15

161 71 59
                                    


Diría que como una niña cuerda con la cabeza en su lugar negué la propuesta loca y rara de Kang, pero no podría decirles eso porque pasaron cosas totalmente diferentes.

—¿Qué hagamos que?

—Por Dios Ehla es divertido, las personas siempre se llevan algún secretito a la tumba, no sabes las cosas que te encuentras en los bolsillos de sus ropas.

El chisme, el chisme lo movía todo, que Kang rezase porque yo encontrara algo importante, como un hombre que se llevó las fotos de la infidelidad que le tuvo a su esposa o qué sé yo. Pero que me encontrase algo.

De un momento a otro el demonio que tenías al lado usaba sus poderes para teletransportarte al cementerio en plana noche.

Cavar es agotador, doy gracias al frío de la noche que no estaba sudando ni estaba pegajosa. Habíamos abierto ya dos tumbas en una de ellas no había nada y la otra un poco de dinero, que obvio Kang se lo metió en los bolsillos. Cerramos las tumbas cada vez que las abríamos.

Yo estaba casi muriéndome, no sentía las manos, vi a Kang acercarse con una sonrisa angelical como si lo que estuviésemos haciendo fuese lo más divertido de su vida. Casi juro que daba saltitos hacia mi, pero no exageremos, solo estaba caminando con alegría. Que era algo bastante ratito en él.

—¿A que es divertido?

—Me parto, esto está de lujo.

Me quitó la pala de las manos negando con la cabeza para hacerlo él mismo. Le vi enarcar una ceja antes de contestar lo que antes había dicho sobre lo que parecía ser su actitud favorita en todo el mundo. Joder, parecía un crío, era adorable y por alguna razón me hacía sentir bien.

—El sarcasmo no te queda Ehla.

—Va, ¿crees que despierte y se quiera vengar?

Miré la tumba con una mueca, lo último que necesitaba era otra alma en pena detrás de mi tratando de matarme o torturarme psicológicamente, después de todo esto seguramente terminaba completamente loca. Miré las letras talladas en la lápida con cierta tristeza, había muerto joven, pobre.

—¿Quién Marylin? No —hizo un gesto vago sin dejar de cavar—. Solo tuvo dos minutos fuera del cuerpo y luego su alma fue a parar sabrá Dios.

—Aún así tengo miedo de que despierte.

Kang me miró con desaprobación a la vez que puso los ojos en blanco al instante. Se lavantó cuando ya podías ver claramente el cadáver, se pasó las manos por los pantalones, no las tenía sucias, más bien parecía que ya estaba adaptado. Movió su zapato tratando de quitar algo de tierra que le había caído encima antes de mirarme.

—No seas ridícula, te toca —me señaló el cadáver, bueno huesos expuestos.

—No voy a tocar eso —dije casi inmediato.

—Ehla son sólo huesos, anda.

Insegura me agaché para palpar en sus bolsillos, lo que parecía ser una hoja, no, una cartulina estaba en uno de ellos. Traté de meter simplemente la punta de los dedos en los bolsillos pero me daba tanto miedo que simplemente apreté los ojos tomando un respiro. Venga ya, ahora era cuando su mano se apretada entorno a mi muñeca y el cadáver despertaba. Suspiré haciéndolo todo rápidamente, me levanté apresurada tratando de recomponeme. Tenía el corazón a mil.

Mi personaje de Wattpad✔️ [libro #1] [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora