Mi personaje de Wattpad✔️ [libro #1] [Completa]

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¿Dónde está Fernanda cuando la necesitas? ¿Por qué no venía? La necesito. Esos quince minutos que dijo se han hecho eternos.

Kang me estaba mirando con detenimiento a los ojos. Por el otro lado mi cara era de pánico total. ¿Qué le respondo?. Estaba feliz, insegura y desconcertada a la vez. ¿Se me estaba confesando?

—¿Te... te me estás... —tragué saliva—... confesando?

—Ehm, si —dijo—, ¿o no? —se preguntó más para él mismo—. ¿Te ha sonado a confesión?

No entendí a lo que se refería con esa pregunta. ¿A caso no sabía que era confesarse?. Asentí a modo de respuesta. Y él suspiró con alivio.

—Me alegra que lo hayas entendido —dijo—, creí que lo tomarías como un intento de divertirnos igual que la otra vez.

La vista que tenía en mis manos nerviosa se incorporó en él rápidamente tras sus palabras.

—¿Otra... vez? —pregunté entrecerrando los ojos.

Él dudó visiblemente antes de mirar el techo, su vista recayó nuevamente en mis ojos haciéndome tragar saliva por la forma en que los miraba.

—La vez que te invité al cementerio —dijo con una sonrisita.

No me lo podía creer, entreabrí los labios sorprendida, aunque Kang lo tratase de ocultar le hizo un poco de gracia mi expresión.

—¿Eso era una confesión? —arrugué los labios.

—¡Si! —se defendió.

—Eres como Alex, todo un niño —sonreí.

—Bajo la ley soy mayor de edad —concluyó—. ¿Y bien?

—¿Y bien... qué? —volví a preguntar dudosa.

Vale, si había entendido a lo que se refería pero estaba tratando de hacerme la inocente para acabar con el tema. Me sentía horrible, tenía miles de dragones moviéndose por todo mi estómago, iba a terminar vomitándole encima.

—¿Qué me vas a responder?

—Es que aún no entiendo —dije en tono de berrinche—. ¿Me estás pidiendo que sea tu novia?

Él parpadeó como si dicho desde mi perspectiva fuese cursi. Giró la vista hacia el lado pensando, luego la volvió a mi y asintió serio pero confiado. Las manos me estaban sudando, sentía que tenía el corazón en la boca.

—Bueno te propongo un trato.

—¿Un trato Ehla? —bufó.

—Nada de bufidos, ¿qué eres? ¿Un animal? —dije poniéndome de pie— Te propongo tres citas a cambio de mi respuesta.

—¿Citas? —preguntó.

—¿No sabes que son? —dije sonriendo.

—Es lo que hiciste con Nathaniel, salir de paseo.

—Exacto, además creo que te prometí un viaje a la playa y es justo mañana, recuerda mis condiciones de vestimenta y vete de mi habitación.