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Había pasado todo el día haciendo videochat con Michel y Alison. Mi pobre portátil era transportado conmigo a todos lados por el pequeño problemita de que había dejado mi teléfono sin batería y no traje su cargador.

Luca después de cargar el suyo me lo prestó y ahí empezó mi feliz nuevamente. Le di una mordida a mi tostada mientras prestaba atención a lo que Aliss me decía, el único presente en la cocina era Alex quien devoraba las croquetas que habían en el refri. No me prestaba nada de atención a mi, menos a la conversación que estaba teniendo. Agradecí eso internamente y continúe con lo mío.

—Ey rubita —me llamó como si leyese mi mente.

—Aliss hablamos más tarde —le sonreí—, el calabazo me está llamando.

Cerré la tapa de la laptop y al girarme me encontré un Alex con el ceño totalmente fruncido hacia mi persona.

—¿Me has llamado calabazo? ¿mi nuevo apodo o qué?

—El apodo no es taaaan nuevo —le digo meneando las manos—, ¿recuerdas? Te lo puso un niño pequeño —sonríe al ver su cara, —pero bueno, ¿qué querías?

—Solo quería preguntarte por la planta —dice.

—¿La planta? —arrugué las cejas—. Oh, la planta, está bien, tuve que mover ambas dentro de la habitación para que no se congelen.

—¿Las plantas sienten frío? —me pregunta, pero parece ser más para él que para mí.

—Pues no se —contesto de igual forma—, pero por si las moscas está viviendo de la calefacción.

Sentí unos pasos que se aproximaban. Alex y yo nos giramos a la entrada pero al ver que solo era Fernanda seguimos con la conversación.

—¿Y Jay? —me pregunta.

—La dejé con mamá —noté que Fernanda no nos miraba y alcé los hombros a la vez que hacia un puchero indicándole que no sabía para nada donde estaba ese bicho—. Fer — le llamé—. ¿Luca donde está?

Ella dejó el vaso de agua en el mesón para contestarme.

—Está fuera con los demás.

Asentí en modo de agradecerle y me encaminé hacia fuera a buscar a mi queridísimo mejor amigo, que por una extraña razón hoy tenía ganas de demostrarle mi amor molestándole.

—¡Mamá gallina! —chillé dando trotes hacia él.

—Pero mírate —dice—, parece que te acabaste de levantar.

Hice una mueca.

—Literalmente me acabé de levantar, me he pasado horas en videochat —digo dramáticamente sentándome a su lado—, estoy tan triste.

Noto que Kang y Ami nos miran el primero con la cara de aburrimiento más grande este planeta y la segunda con una mueca de cringe bien plantada en la cara. Desgraciada.

—Ehla voy a ignorar tu drama de tristeza al menos hoy —me dice Luca.

—Ahhh —menciono ofendida con una mano en mi pecho—, ¿me has llamado dramática?, ¿a mi?, ¿tú?,  ¿El rey del teatro?

Mi personaje de Wattpad✔️ [libro #1] [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora