Noveno

1.9K 289 79
                                    

Juan había caído al suelo por tercera vez en esa noche.

— ¡Me lleva la ver-

— ¡Ey! Vocabulario, muchacho. —Vegetta interrumpió el posible insulto que saldría de la boca del menor.— Creo que esto es todo por hoy...

Ambos Hechiceros soltaron un suspiro cansado. Pues, habían pasado horas practicando y practicando el conjuro de protección junto al de cambio de variantes pero cada vez que el menor lo intentaba, sus poderes no respondían. Como si se tratara de la rebeldía de los mismos.

Vegetta dijo que eso era completamente normal ya que estaba "bloqueado" tanto por los dioses como por la propia frustración y ansias de Juan. Pero eso no detuvo al menor. Tenía que al menos conseguir un avance ese día.

— Pero Vegetta, aún puedo intentarlo. Te lo juro.

Insistió el Mago de rango menor, volviendo a ponerse de pie para realizar una vez más los conjuros. Pero Vegetta se negó.

— No, Juan, lo siento. Ésto solo aumenta aún más tu bloqueo. —Trató de explicar de la forma más empática posible.— Estás intentando hacer los hechizos pensando únicamente en la solución cuando primero debes pasar por el proceso antes de eso. Se que estás ansioso por traer de vuelta a tu novio, pero así no va a funcionar.

Juan resopló molesto mientras se acomodaba los anteojos (los cuales ya hasta tenían algunas grietas).

— Si es tan fácil ¿Por qué no haces el hechizo tu? —Respondió el menor con un tono de total indignación.

Vegetta volvió a suspirar. Ya se esperaba esa pregunta en algún momento así que éste era su turno de explicar su situación.

— Yo no tengo permitido hacerlo... —Las palabras del mayor tomaron por sorpresa a Juan.— Al descubrir lo que le había pasado a Spreen, mi idea principal fue buscar a la persona que había conjurado el hechizo porque yo no puedo. Lo siento.

— Pero... Tu eres un Hechicero supremo. ¿O no?

— Sí pero cometí algunos errores en el pasado... —Una sonrisa nostálgica se asomó en el rostro del Hechicero.— Digamos que tu y yo no somos muy diferentes en ese contexto.

Juan quedó confundido por los dichos de su Superior, pero de pronto cayó en cuenta de lo que hablaba.

— Tu también fuiste castigado por los dioses, ¿No es así? —Al ver la sonrisa de Vegetta, supo que había dado en el clavo.— ¿Por lo mismo?

— No, eso no. Siempre fuí muy perfeccionista con mis hechizos así que muy pocas veces cometía errores. —Juan se quejó por la obvia indirecta.— Pero he roto algunas reglas también por un Oso Revoltoso.

Las palabras volvieron a sorprender a Juan. Así que Vegetta conocía más de un Híbrido de Oso... ¿Quizás hablaba de su Ex Pareja Rubí?... No, eso era poco probable.

— ¿Se puede saber cómo y por qué?

— Juan eres un chismoso.

— ¡Es solo curiosidad!

Juan se defendió rápidamente pero de todas formas fue rechazado por el mayor.

— Lo siento, pero tendrás que quedarte con la duda, Y además tienes que descansar. —El chico de gafas no volvió a reprochar. Vegetta tenía razón, y tampoco iba a cambiar de opinión con sus quejas.— Practica el conjuro de protección, ¿Sí? Te veo mañana al mismo horario.

Y antes de esperar una respuesta, el portal se cerró soltando algunas chispas en el proceso.
Detrás de éste mismo se pudo visibilizar la figura de un chico alto con orejas de Oso.
Éste observaba al mayor sin ninguna expresión, incomodando al mismo.

Multiversal Trouble | SpiderBearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora