Sexto

1.9K 280 20
                                    

Una luz interrumpió a ambos chicos. El brillo no se asimilaba al que había visto Juan minutos atrás, éste era morado y giraba extendiéndose hasta formar como una ventana en forma de círculo.

Era un portal. Un portal espejo.

Juan se recompuso rápidamente con ayuda de Spreen que tomó su brazo para evitar que el menor cayera, y se acercó al portal con curiosidad. Y obviamente esperanza.

— ¿Que mierdas es eso? —El híbrido observaba confundido el aro de luz que se había formado en frente suyo.

Si bien, Spreen conocía sobre Magia, igualmente nunca se había interesado en aprender tanto así que todo esto era nuevo para él.

— Es un portal… —Respondió el Hechicero, observando y esperando alguna señal del otro lado del mismo. — ¿Hola?

Pasaron algunos segundos dónde se escuchaban sonidos confusos del otro lado de la ventana mágica hasta que una voz desconocida le respondió.

— ¡Hola, querido compañero Hechicero!

En el portal apareció la imagen de un hombre de más edad, de cabello negro, ojos morados y un físico totalmente envidiable. 

Dios, Juan, eres un hombre casi casado. Compórtate.

— ¡Vegetta! —Exclamó el Híbrido junto a él provocando que lo observará con confusión. ¿Conocía a esa persona?

— Disculpen la inesperada intromisión. Me presento: Mi nombre es Samuel de Luque, mejor conocido como Vegetta y soy el Hechicero supremo de la Isla Quesadilla ubicada en el Universo… ¿Era 223? ¿O 228?... Ostia, no lo recuerdo...

Juan agradeció esa "dudosa" presentación, aunque aún estaba confundido pero pudo entender por qué esa persona se había manifestado en frente suyo cuando una segunda silueta apareció en la imagen empujando al Hechicero.

— ¡¿Juan?!

Conocía a esa persona, era su novio.
Sus ojos amenazaron con soltar una que otra lágrima cuando lo vio de vuelta, se veía algo distinto pero sabía que era él.

Lo había encontrado.

~ • ~

Vegetta les había explicado a ambos chicos que abriría un portal "espejo", el cual solo funcionaría como si fuera una ventana entre dos dimensiones distintas ya que, según el Hechicero, teletransportarse hacia esa dimensión iba a ser más dañino que el cambio que ya se había hecho entre dos personas.

Del otro lado del portal, Vegetta regañó al híbrido por el empujón y se contuvo por no estirar una de sus orejas como castigo. Mientras Spreen lo ignoró por completo porque estaba más que concentrado intentando comunicarse con su pareja y Roier... Pues él observaba todo desde una distancia precavida.

¿Su Spreen estaría del otro lado?

— ¡Por favor perdóname! ¡No fue mi intención! Fue culpa de Noni. No, no. Fue culpa de Tanizen. Sí, fue su culpa, yo-

— Juan…

Era la primera vez en tantas horas que podía ver a su prometido y se sentía muy feliz por hacerlo, pero a la vez lo entristeció la imagen delante suyo.
Su novio a penas podía conectar dos palabras de forma coherente y físicamente parecía como si le hubiese caído un rayo (aunque literalmente eso había pasado), su cabello estaba todo revuelto, su ropa desordenada y de su nariz caía un pequeño hilo de sangre.

Spreen se estaba desesperando cada vez más a tal punto de que sería capaz de traspasar a golpes ese estúpido portal con tal de reconfortar a su pareja y saber que estaba bien.

Multiversal Trouble | SpiderBearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora