Capítulo 08

411 55 6
                                    

—Mi... mi ¿¡qué!? —preguntó Barcode, pasmado por las palabras de Bank. Debía de haberlo entendido mal. Era imposible que estuviera embarazado.

—Tu bebé.

Al parecer, oía perfectamente.

—¿Qué bebé?

Bank respiró hondo y comenzó a hablar muy despacio, lo cual fue un detalle por su parte, porque le estaba costando mucho trabajo comprender todo aquello.

—Estás embarazado, Code. Llevas muy pocos días de embarazo, pero el bebé sobrevivirá. Ya me encargaré yo de ello, puedes estar seguro.

Barcode tenía la sensación de que alguien le hubiera lanzado un dardo paralizante. Era incapaz de asimilar lo que Bank le estaba diciendo.

—No puedo estar embarazado. No he estado con nadie.

La mirada de Bank voló hacia Jeff.

—¿Qué? —preguntó él a la defensiva.

—Tú eres el padre —afirmó Bank.

—¡Los cojones! Siento darte esta mala noticia, nene, pero los Cazadores Oscuros no podemos tener hijos. Somos estériles.

Bank asintió.

—Cierto, pero tú no eres realmente un Cazador Oscuro, ¿verdad?

—Entonces, ¿qué coño soy?

—Un inmortal, pero a diferencia de los demás Cazadores Oscuros, tú no tuviste que morir. Los otros perdieron la capacidad de tener descendencia porque sus cuerpos murieron durante un tiempo. Sin embargo, tú estás exactamente igual que hace mil doscientos años.

—Pero no lo he tocado —insistió.

Bank enarcó una ceja ante su comentario.

—Yo diría que sí...

—Eso fueron sueños —dijeron Jeff y Barcode al unísono.

—¿Sueños que los dos recordáis? No, se os reunió para que hicierais perdurar el linaje de Barcode; sé de lo que estoy hablando porque fui yo quien lo drogó para que pudiera estar contigo.

—Creo que voy a vomitar —dijo Barcode, apoyándose en el brazo del sofá—. Esto no puede estar sucediendo. Es imposible.

—Porque tú lo digas... —replicó Bank con una nota irónica en la voz—. No permitamos que la realidad interfiera a estas alturas... Vamos a ver, tú eres un ser mitológico descendiente de unos seres mitológicos y estás en casa de un guardián inmortal que ningún humano puede recordar cinco minutos después de haberse alejado de él. ¿Tan imposible es que puedas quedarte embarazado de él en un sueño? ¿Eh? ¿Vamos viendo las cosas en perspectiva ya o no? —Su mirada lo atravesó—. Voy a ser sincero contigo. Creeré en las leyes naturales cuando Jeff, aquí presente, pueda salir a la luz del sol sin sufrir una combustión espontánea. O, mejor todavía, cuando tú, Barcode, puedas ir a la playa y ponerte moreno.

Jeff estaba tan atónito que ni siquiera era capaz de moverse mientras Bank hablaba. ¿Había dejado embarazado a Barcode? Era algo que jamás de los jamases se le había pasado por la cabeza, algo con lo que nunca había soñado.

No. No podía creerlo. Era imposible.

—¿Cómo he podido dejarlo embarazado en un sueño? —preguntó, interrumpiendo a Bank. Él se calmó y se dispuso a explicárselo a los dos.

—Hay distintos tipos de sueños. Diferentes planos en los que tienen lugar. Artemisa ordenó a un Cazador Onírico que os indujera un estado de semiinconsciencia, de modo que pudierais... estar juntos, por decirlo de alguna manera.

05 JeffBarcodeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora