Capítulo 11

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Camila suspiraba acomodándose en el asiento de visitante de la oficina de Tony.

"Completé todas las ventas del malentendido de ayer." Tony acomodó su cuerpo suspirando e imaginando por dónde iba la conversación. "Se que la semana para nómina cortaba ayer. ¿Pero no existe una posibilidad de que me las puedas incluir para el próximo pago?" Camila sabía que había muy pocas probabilidades de que aceptara, pero por lo menos debía intentarlo. Sin la comisión de esas ventas, no sabía cómo llegaría al final del mes.

"Lo siento, Camila, la nómina ya está cerrada." Camila suspiró asintiendo. Su cerebro comenzó a pensar en todas las formas en que podría lograr completar el pago se su préstamo estudiantil y la renta del mes.

"Está bien, Tony, gracias." Le sonrió con tristeza y caminó a su cubículo con la cabeza en miles de lugares. Podía registrarse en la página de niñeras que utilizaba cuando aún estudiaba en la universidad, pero no creía que con eso fuese suficiente.

Se sentó en su escritorio y tomó su celular entrando a algunas páginas web a ver si encontraba algunos trabajos ocasionales.

Sintió una mano depositando una taza de café a su lado y subió su mirada observando a Lauren frente a ella.

"Hola." Camila le sonrió con desgana, sabiendo que esa sonrisa no llegaría a sus ojos. Lauren la observó arrugando su frente. "¿Todo bien?" Camila asintió desviando su mirada a la pantalla de su celular, unos segundos después bloqueó la pantalla, suspiró y tomó la taza de café en sus manos.

"Gracias." Susurró dándole un largo trago. Lauren asintió.

"¿Quieres salir a cenar esta noche?" Camila la observó, su rostro parecía apenado.

"No tengo ganas." Lauren la observó unos segundos más.

"Es viernes." Camila subió sus ojos a los de Lauren dándole una mirada de molestia. "Está bien, está bien." Abrió sus brazos en rendición despegando su cuerpo del separador.

Camila se sumergió en sus quehaceres, ya tenía unas horas en la oficina cuando la jornada inició adelantando el trabajo que había quedado pendiente del día anterior.

A la hora del almuerzo tomó un receso y se dirigió a una mesa que quedaba al final de la cafetería de Hot dando una vista espectacular a los edificios que quedaban alrededor.

Le dio un par de mordidas a un sándwich que había comprado y luego empujó el plato para apoyar sus codos de la mesa.

"Aquí estabas, te andaba buscando." Taylor se sentó a su lado y le sonrió dándole un largo trago a una botella de agua que tenía en sus manos. "¿Hablaste con Tony?" Camila asintió. "Por tu cara puedo entender que te dijo que no." Camila volvió a asentir. "No te preocupes por la renta, yo la cubro este mes y tu la cubres el mes próximo." Taylor la abrazó de lado y apoyó su cabeza de su hombro.

"Gracias." Susurró. El tema 'dinero' era una situación que la había perseguido toda su vida. Nació viviendo al límite, creció y su vida siguió estando al límite. Era increíble como un pequeño error podía lograr que no lograse pagar todos sus compromisos a final del mes. El problema no era ese, ya estaba acostumbrada a saber que salir de ese círculo vicioso le iba a tomar años, el problema radicaba en que no se podía imaginar que sería de su vida si algo le pasaba, a ella, a uno de sus padres, con qué dinero, con qué tiempo lograría cuidar de ellos, y ni imaginarse que pasaría con ella si algún día no lograba salir de aquel círculo.

Al final de la tarde, Camila había ignorado todas las invitaciones que por lo regular llegaban los viernes cuando se acercaba la tarde. Tomó rumbo a su departamento dejando a Taylor en un bar tomándose algunas copas.

Tenías que ser tú - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora