Capítulo 9

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"¿Qué diablos fue eso?" Taylor preguntaba sulfurada mientras Camila intentaba abrir la puerta del departamento que compartían. Al lograrlo, soltó las llaves de golpe asustando a Squid que dormía plácidamente en una canasta vacía que adornaba uno de los libreros de la casa. "Se besaron." Volvió a decir por enésima vez luego de haber visto el beso que Lauren y Camila se habían dado. Camila respiró profundo, ignorándola una vez más. "Pero no te quedes callada, dime algo." Siguió insistiendo mientras Camila se quitaba los tacones y caminaba a su cuarto.

"¿Qué quieres que te diga, Taylor?" Respondió fastidiada, logrando que una emocionada Taylor diese un paso atrás. Camila carraspeó intentando calmar su temperamento. La verdad era que ni la misma Camila entendía que había pasado. Pues una cosa es imaginarte todo un fin de semana teniendo sexo con un persona, pero otra muy diferente era actuar sobre ello. "Lauren me seduce todo el tiempo." Respiró con frustración. "Se pasa todo el día aprovechando cada oportunidad que puede haciéndome molestar, pero luego de molestarme me dice cosas como: 'Relajate, que eres hermosa cuando te relajas'." Camila gruñó sosteniendo sus mejillas con sus manos y apretando los ojos. "Me llama Bichito, me dice que soy una pésima vendedora, pero luego me arregla el cabello, o me ofrece un masaje que termina en caricias, para al final decirme cosas como: 'Si te han gustado ahí, imagínate como deben sentirse allí'." Señaló su entrepierna haciendo énfasis en mostrar lo frustrada que se sentía. "¿Y sabes lo peor de todo, Taylor?" Taylor ya estaba apoyada a la puerta de la habitación con la boca abierta. "Que me paso todo el jodido día imaginándome cómo deben sentirse allí." Volvió a señalar su entrepierna y se quedó paralizada. Volvió a gruñir dando una vuelta por su habitación.

"¿Y que tal el beso?" Fue lo único que salió de los labios de Taylor y Camila sintió ganas de gritar. Suspiró observando a Taylor y sentándose de golpe en la cama.

"Creo que ha sido el mejor beso que me han dado en la vida." Taylor sonrió, y sus ojos se cerraron levemente con picardía.

"¿Y por qué se fue después del beso?" Camila levantó una ceja observando a Taylor.

"Me preguntó si quería que salieramos de allí y le dije que no." Taylor abrió los ojos con impresión.

"¿Le dijiste que no después de un beso así?" Camila volvió a gritar de frustración.

"Taylor, es Lauren, ¿no lo entiendes?" Taylor volteó sus ojos y levantó una ceja.

"Camila, no te está pidiendo matrimonio, solo es una noche de sexo con una persona que te atrae demasiado." Camila se puso de pie.

"Lauren no me atrae." Taylor rio con un poco de burla.

"Camila, no digas cosas que ni tu misma te crees. Te vi besándola, sólo te faltó una caricia más para que te quitaras los pantalones frente a todo el mundo." Camila sostuvo a su amiga por los hombros y la empujó levemente fuera de su habitación. "Solo quiero decirte una cosa." Taylor la detuvo. "Si te atrae, si te gusta, inténtalo, quizá sea el mejor sexo que tienes en tu vida." Camila volvió a gruñir y continuó su tarea intentando sacarla de su habitación. "Lo que digo es que nada tiene que cambiar, tienen sexo y ya pasó ahí." Camila asintió cerrando la puerta.

"Lo voy a pensar." Escuchó la risa de Taylor detrás de la puerta.

"Espero que lo pienses con tus dedos esta noche." Camila suspiró escuchando la puerta de Taylor cerrarse y se sentó en su cama observando sus manos. Los recuerdos del beso llegaron de golpe, no solo a su mente, también a su cuerpo, y toda su piel volvió a calentarse igual como lo había hecho hacía unas horas atrás. Definitivamente, esta sería otra larga noche pensando en Lauren con la ayuda de sus dedos.

Tenías que ser tú - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora