Camila se vestía para ir a su cita con Lauren. Había cambiado su atuendo unas cuatro veces ya y estaba entrando en una catarsis de ansiedad.
Se quitó el último que se había probado y tocó la puerta de Taylor que la abrió en lo que pareció una eternidad.
"Ayúdame a elegir, por favor." Le puso la cara de mortificación mejor ensayada que tenía en su repertorio para que le cogiese pena y la ayudara. Taylor volteó sus ojos entrando a la habitación de Camila.
"¿Dónde irán?" Camila observó todas sus opciones en la cama.
"A Serafina." Taylor volteó sus ojos una vez más.
"Serafina es súper casual, Camila, ponte unos pantalones de mezclilla y un top bonito." Camila la observó analizando sus palabras. "Ponte ese pantalón, te queda espectacular, y pruébate esa blusa de satén sin mangas." Camila asintió vistiéndose rápidamente y Taylor sonrió. "Ese está perfecto, y ponte unos tacones sin plataforma." Camila asintió buscando unos en su armario. "Esos me gustan, entra la blusa por dentro." Camila obedeció una vez más. "Listo, estás hermosa." Camila observó su reflejo en el espejo y sonrió aprobándolo.
"¿Te fijaste en mis bragas?" Taylor sonrió asintiendo. "¿Te gustó?"
"Está muy sexy, sobretodo si no llevas sostén." Camila sonrió mostrando sus dientes.
"Gracias, Tay." Se acercó a ella y le depositó un beso en la mejilla. "Eres un sol." Taylor sonrió.
"Ya lo sé." Se acercó a ella arreglando un poco la blusa y le sonrió. "Supongo que no vienes hoy."
"Aún no lo sé, pero es probable que no." Taylor asintió.
"Vas a sufrir cuando te llegue el periodo y no puedas tener sexo." Camila hizo una mueca de sufrimiento.
"Me llega la semana próxima." Taylor rio suavemente.
"Te deseo que disfrutes mucho del sexo esta noche, entonces." Camila mordió su labio inferior.
"Créeme que lo haré." Tomó su celular para avisarle a Lauren que estaba lista y en menos de veinte minutos ya caminaban por el Central Park camino a Serafina.
Lauren estaba preciosa con unos pantalones anchos de satén verde, una blusa negra y unos tacones del mismo color. Lauren tenía la peculiaridad de verse extremadamente elegante hasta cuando andaba en pijama.
Llegaron al restaurante agarradas de las manos y una joven las acompañó a su mesa en una esquina del restaurante junto al ventanal que dejaba ver las luces del Central Park. Lauren tomó un de las sillas y la puso junto a la mía.
"Me he dado cuenta de que no te gusta sentarte frente a la gente." Lauren sonrió colocando su mano en la pierna de Camila.
"Es solo contigo, me gusta poder tocarte todo el tiempo." Camila mordió su labio inferior tomándole la mano que estaba en sus piernas y acariciándola suavemente.
Lauren abrió el menú de los vinos y puso toda su concentración allí, Camila disfrutaba observándola leer, era una mujer hermosa.
"¿Quieres que pida una botella?" Camila apoyó uno de sus codos a la mesa y sostuvo su mentón con la mano. "¿O es demasiado?" Camila negó.
"Puedes pedir la botella." Uno de los meseros llegó a ellas tomando la orden del vino y les dejó una canastita de pan en el centro.
"¿De verdad nunca habías tenido un novio?" Camila sonrió negando.
"Tuve uno en el primer año de la universidad, pero duró poco, por eso nunca lo llevé a conocer a mis padres." Lauren asintió acariciando nuevamente la pierna de Camila y dejando su mano allí. "Luego tuve algunos intentos de relación, pero nunca me interesó mucho, la mayoría solo los utilizaba para explorar el sexo que tampoco era increíble." Lauren sonrió. "La verdad es que no recuerdo la última vez que tuve sexo antes de ti." Lauren lamió sus labios y Camila se imaginó esa lengua haciendo estragos en todo su cuerpo, era maravilloso todo lo que Lauren le hacía sentir.
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Tenías que ser tú - Camren
FanfictionCamila Cabello disfruta su trabajo, o eso se dice todas las mañanas para convencerse. Lo que Camila está muy segura que no disfruta es tener que trabajar junto a la engreída, petulante, creída, (y sí, todos los adjetivos horribles que puedas encontr...