Camila despertaba en lo que creía ser domingo por la mañana, respiró profundo sintiendo un aroma diferente al que sentía cuando estaba en los resquicios de su propia habitación. Abrió sus ojos suavemente y sintió unos brazos envueltos en su cintura y una respiración pausada haciéndole cosquillas en el cuello. Sonrió observando el rostro de Lauren en completa paz, tenía impreso en sus facciones una ternura que no era posible destacar cuando estaba despierta.
Extendió su mano acariciándole dulcemente la mejilla y luego de unos segundos estudiándola sintió su corazón vibrar de una manera distinta en su pecho.
Camila había aprendido en los últimos días que Lauren tenía el sueño profundo y que, aunque fuese un ser fastidioso y petulante la mayor parte del tiempo, era muy cariñosa. Los momentos que compartían juntas, por lo regular, Lauren siempre tenía sus manos sobre ella, ya fuese abrazando su cintura, o solo tocando su espalda, o acariciando sus manos. A Camila le parecía increíble, porque a pesar de que no había interactuado con Lauren a nivel romántico anteriormente, no parecía tener esa faceta escondida en su personalidad.
La sintió moverse un poco en su pecho, extendió su brazo un poco más apoyándose completamente al cuerpo de Camila. Abrió sus ojos que parecían un poco desorientados al principio, para luego plasmar una de las sonrisas más hermosas que había visto en ella alguna vez.
La abrazó con ambos brazos apretándola fuerte y Camila sintió todo el aire salir de su pecho. La volteó bruscamente para apoyarla por completo encima de ella y Camila suspiró sintiendo un cosquilleo por el roce delicioso que se creaba entre el contacto piel con piel.
"Buen día mi bichito hermoso." Dijo depositando muchos besos suaves en la mejilla de Camila que sonrió al instante. Sintió sus manos acariciar su espalda y detenerse en sus nalgas apretando suavemente.
Observó a Lauren y encontró una sonrisilla diabólica en sus labios. Camila acarició sus mejillas deteniendo los besos y le depositó uno suave a ella en sus labios. Acarició su cabello peinándolo un poco y se observaron profundamente unos largos segundos.
"Buen día mi dolor de cabeza favorito." Susurró Camila, sintiéndose envuelta en una magia especial que solo Lauren era capaz de crear. Dejó otro beso en sus labios y se bajó de sus brazos caminando al baño. Lauren caminó detrás de ella sacando un cepillo de dientes nuevo de una caja y dejándolo en el portacepillos. La abrazó de la cintura y le depositó un par de besos en el cuello. Acarició su abdomen y bajó su mano a su entrepierna dándole una suave caricia a Camila allí.
"¿Crees que necesitas algo más?" Camila negó y Lauren asintió dándole un último beso en su hombro.
Salió del baño y Camila vio su reflejo en el espejo. Suspiró sintiendo un choque de calor en todo su cuerpo cuando se fijó en un chupón que tenía en uno de sus costados. Mordió su labio inferior recordando la noche anterior. Nunca en su vida había disfrutado tanto del sexo como lo había hecho la noche anterior. Tomó el cepillo de dientes y al cabo de unos minutos salía del cuarto de Lauren lo más higienizada que pudo lograr. La observó apoyada en su encimera con dos tazas de café caliente y su celular en la mano.
Camila observó nuevamente el espacio, era hermoso, se notaba que el apartamento había sido renovado por completo, y estaba decorado en un acabado de tonos neutros y sofisticados, haciendo un gran contraste con el saco que colgaba al final del amplio salón que abordaba todo el departamento. Podías apreciar toda la casa desde cualquier punto de ella y a Camila le parecía muy gratificante ese tipo de concepto abierto.
Lauren tomó su mano acercándola a su cuerpo y besándola con profundidad. Camila gimió en sus labios y sostuvo sus mejillas con sus manos.
"Te preparé un poco de café." Susurró en sus labios y Camila sonrió soltándose suavemente y tomando la taza en sus manos.
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Tenías que ser tú - Camren
FanfictionCamila Cabello disfruta su trabajo, o eso se dice todas las mañanas para convencerse. Lo que Camila está muy segura que no disfruta es tener que trabajar junto a la engreída, petulante, creída, (y sí, todos los adjetivos horribles que puedas encontr...