Capítulo 18

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Lauren tomaba una ducha unas horas después de haber despertado con los brazos de Camila envolviendo su cuerpo. Le había dado un suave beso en los labios antes de partir y no había podido olvidar la sonrisa que se había plasmado en sus labios.

Sentía su corazón vibrar cada vez que tenía la oportunidad de pensar en ella, que, para ser sinceros, cada día ocupaba más y más tiempo del que ya era normal.

Secó su cabello cuando salió de la ducha, vistiéndose con unos pantalones anchos que se ajustaban en su cintura con un elástico, tomó una camiseta blanca sin mangas y la entró por dentro del pantalón. Completó el atuendo con unos tenis color blanco y se vio en el espejo sonriendo. Aplicó un leve maquillaje para ocultar un poco las ojeras que se habían acumulado allí los últimos días y se sintió satisfecha consigo misma.

Caminó tranquilamente deteniéndose en su enoteca favorita para comprar algunas botellas de vino blanco.

Complacida con su compra retomó el camino al apartamento de los padres de Camila.

Unos minutos después tocaba la puerta suavemente.

Camila abrió unos segundos más tarde y Lauren le sonrió. Se puso a un lado para que pasara y Lauren aprovechó cuando cruzaba por su lado depositando un beso corto en sus labios.

"Lauren." Sonrió acariciándole las mejillas. Juntaron sus miradas por unos segundos y Camila le dio otro beso.

"Camila." Lauren sonrió al observar la ceja de Camila levantarse.

"¿Hoy no soy bichito?" Lauren rio suavemente.

"Hoy no, debo dar una buena impresión." Camila rio suavemente muy cerca de sus labios y Lauren le dio otro beso corto. "Traje vino." Levantó la bolsa que tenía en las manos y Camila la tomó.

"No tenías qué, pero gracias." Lauren sonrió. Caminaron a la cocina y Lola volteó a ver cuando entraron.

"Hola, Señora Cabello." Lola la observó por unos segundos para luego sonreírle.

"Hola, Lauren, puedes llamarme Lola." Lauren asintió sonriendo.

"Tu debes ser Lauren." Un señor alto entraba a la cocina con una sonrisa cálida en sus labios. "Soy Gustavo, el padre de Camila." Lauren extendió su mano saludándolo.

"Un placer conocerle, Gustavo." Camila terminó de acomodar el vino en la nevera y se detuvo junto a Lauren.

"Entonces a él lo llamas por su nombre y a mi me dices Señora Cabello." Lauren sintió sus mejillas sonrojarse.

"Supongo que tiene un poco que ver la situación en la que nos conocimos." Sonrió levemente y pudo ver una sonrisa en los labios de Lola.

Sintió la mano cálida de Camila en su espalda y su cuerpo se relajó en segundos.

"Solo bromeaba un poco. Toma asiento si quieres." Señaló la pequeña terraza que tenía dos sillones y una televisión en frente. "Comeremos en unos minutos." Lauren asintió tomando asiento, Gustavo hizo lo mismo en el otro sillón sonriéndole.

Sintió los brazos de Camila en su cuello y luego un beso en su mejilla.

"¿Quieres tomar algo?" Susurró dejando sus labios allí y cosquilleando la piel de Lauren con su aliento. Lauren negó y Camila dejó otro beso suave desenvolviendo sus brazos.

Lauren dirigió su mirada a Gustavo que las había estado observando. Respiró profundo buscando calmar los latidos de su corazón.

"¿Tienes mucho tiempo viviendo aquí?" Preguntó capturando la atención de Lauren que cruzaba sus piernas.

Tenías que ser tú - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora