Chan y Christopher son gemelos pero dos polos bien opuestos, con gustos y personalidades bien diferentes. Lo que ninguno de los dos esperaba era que ambos se enamorarían de la misma persona, teniendo que arreglar sus diferencias entre ellos para con...
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Miro muy indecisa mi armario abierto de par en par mientras hago la maleta. Que debería llevarme a una cena con una de las familias más ricas de toda Australia?
Dios mío mi ropa no es para nada adecuada, solo visto pantalones tejanos y jerseys de lana, y de vez en cuando alguna blusa.
Miro el reloj viendo como se me hecha la hora encima. Los chicos estaran aqui en 20 minutos y yo aun no he acabado de empaquetar mis cosas.
-ya lo tienes todo?- dice Lisa viendo mi maleta abierta sobre la cama- creo que no- dice viendo mi cara de estrés.
-dios mio, no tengo ropa de vestir, que hago? no me puedo presentar vestida de cualquier manera a esa cena, son mis suegros, santo cielo- digo muy agobiada.
-Darya Darya Darya- dice Lisa sacudiendome por los hombros- piensa con la cabeza, estás saliendo con no uno, sino DOS millonarios que pueden chasquear los dedos y comprarte una mansion si lo desean- agarra mi cara con ambas manos para que la mire fijamente- es tan fácil como pedirles ir de compras y ellos te comprarán el vestido más bonito que puedas imaginar solo para que TU estes contenta, entiendes?- la miro con el ceño fruncido
-claro que no!! no me quiero aprovechar de ellos, se van a pensar que solo los quiero por su dinero- digo con sentimiento de culpa.
-cómo van a pensar eso estupida? por dios Darya eres la persona más sencilla que conozco, que hasta te da pena pedir para un café, déjate mimar por un dia, y mas si vas a cenar con tus suegros, entiendes?- asiento no muy segura, y procedo a cerrar mi maleta sin haber metido dentro ningún outfit para la cena.
Minutos después estoy bajando al vestíbulo de la residencia ya que los Bangs ya están abajo con el coche.
Chris agarra mi maleta y la guarda en el maletero mientras Chan me abre la puerta del copiloto para que yo pueda entrar.
Me despido de Lisa con la mano y el viaje da inicio.
Son dos horas en coche hasta la residencia de los Bang, asi que aprovecho para escuchar algo de música y descansar durante el trayecto. La música nos la vamos turnando entre los tres, asi que es un viaje silencioso pero tranquilo.
Dos horas después el coche de los Bang se detiene delante de dos enormes puertas de color negro vigiladas por dos guardias de seguridad que en cuanto ven que es Chris quien conduce se dan prisa para abrirle paso.
Mis ojos no dan crédito a lo que ven después de cruzar esa enorme entrada.
La finca de los Bang es literalmente uno de los lugares más grandes que he visto en mi vida.
Un largo camino recorre el terreno, pasando por delante de varias casas que supone que son de la familia.
-todas estas casas son nuestras- explica Chan- en algunas vive gente del servicio, otras son de invitados y alguna que otra es la residencia de algun familiar nuestro.- y aquella de allí- señala la mansion del fondo- es la casa principal.
