ʙᴇsᴏs sᴀʙᴏʀ ᴀ ᴠᴀɪɴɪʟʟᴀ [ᴋᴀᴍɪᴅᴇᴋᴜ]

╰⪼ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ɪ: ᴛᴜᴛᴏʀɪᴀ ғᴀʟʟɪᴅᴀ

Al fin es lunes por la tarde, las clases finalmente llegaron a su fin y Denki prefiere estar con sus amigos jugando algún videojuego o en su defecto hablando de cualquier cosa, sin embargo, se encuentra en su habitación, recogiendo las cosas que tiene regado por todos lados.

Recoger es algo que le da mucha pereza, por lo que trata de hacerlo al menos una vez a la semana, ayer domingo, por ejemplo, recogió y limpio, pero ese lunes no tenía ninguna intención de hacerlo, pero claro, recibirá tutorías y tiene que mostrar el lugar un poco mas decente de lo habitual, no quiere que Midoriya piense que es un vago, aunque claramente lo es.

Oh, cierto.

Izuku Midoriya será quien le de sus tutorías, es un chico bastante genial, su poder es sorprendente, aunque se terminé lastimando siempre que lo usa, alguien bastante inteligente por lo que sabe y el amigo de Bakugo, o algo así, la verdad no está al tanto de esa historia.

Las pocas veces que ha hablado con él se podrían contar con los dedos de su mano, le parece alguien realmente agradable. Además de eso le parece un chico bastante lindo físicamente y le parece alguien sumamente adorable, más cuando trata de hablar con chicas y termina más rojo que una fresa.

Tierno, si le preguntan.

Unos pequeños golpes en la puerta lo asustan, causando que tire las cosas que tiene en los brazos, suelta un largo suspiro al ver todo regado nuevamente. Deja todo allí y se acerca a la puerta, al abrirla se encuentra con el pecoso sonriendo amablemente.

—Hola, Kaminari. ¿Puedo pasar? —pregunta Izuku de forma amable.

—Si, claro, pasa —abre la puerta completamente y deja que el chico entre a su desastrosa habitación.

Rápidamente se acerca a las cosas que se le cayeron y comienza a juntar todo hasta meterlo debajo de su cama, tratando de disimular un poco su desorden.

—Lo siento por el desastre —dice el rubio con un leve sonrojo por la pena.

—No te preocupes —el pecoso sonríe de forma amable.

Seguido de eso Izuku se sienta en la cama del chico y comienza a sacar unos cuantos libros, dejando estos en la cama, Denki mira el montón de libros y hace una mueca.

—¿Por qué tantos libros? —reprocha mirando al chico con un leve puchero.

—Solo son cinco libros, Kaminari —el pecoso ladea la cabeza, mirando al chico.

—Son muchos —asegura, sentándose en el suelo.

—¿Con cuál te gustaría empezar? ¿Matemáticas, ciencias, historia, geografía o biología? —pregunta con calma, ignorando las quejas de su compañero.

—Eh... ¿Historia? —murmura indeciso, moviendo un poco sus manos de forma inquieta.

—Empecemos con historia, entonces... —sonrie y toma el libro—. Intenta prestar atención ¿Si? —pide el pecoso y le regala una pequeña sonrisa.

—Lo intentaré —promete el chico del rayo.

Realmente no quiere eso, pero todo sea para continuar en la UA, tiene que mejorar sus calificaciones si quiere ser un héroe y no terminar regañado por sus padres.

Denki escucha como el pecoso comienza a leer y explicar lo que el libro dice, pero la voz del pecoso es tan calmada y relajada, lo que lo hace sentirse somnoliento, es una voz tan suave y relajante, podría escucharlo como un podcast y dormir tranquilamente.

Izuku está concentrado en el cuaderno, no es hasta que levanta la cabeza que se da cuenta de que Kaminari no le está prestando atención, incluso parece estar adormilado, suelta un largo suspiro y cierra el libro con algo de fuerza para despertarlo.