╰⪼ capitulo xx: Te amo

103 14 0
                                    

Es una noche tranquila, Izuku y Denki se encuentran en la habitación del chico electrico, ambos disfrutan estar al lado del otro, solamente escuchando la música que suena de fondo, solamente siendo ellos dos y la música.

Varios de sus compañeros habían decidido ir a visitar a sus respectivas familias, mientras que ellos, y algunos más, optaron por quedarse en las residencias, es algo tarde por lo que algunos deben estar durmiendo, aún así eso no es impedimento para que ellos se desvelen hablando y escuchando música a un volumen bajo, siendo un momento tranquilo para ellos.

Izuku realmente disfruta de esos momentos, estar junto a Denki se siente tan bien, se siente como su hogar y le gusta, le gusta mucho esa sensación.

—Pequitas... —la suave voz de Denki llama la atención del pecoso.

—¿Si? —Izuku voltea a verlo, conectando ambas miradas.

—Me gusta estar así contigo, solo nosotros dos y la música —murmura sin apartar la mirada del pecoso—. ¿Podemos estar así de cerca siempre? —pregunta contemplando ese bello bosque.

—Si, podemos estar así —asegura con una sonrisa—. Tu cercanía me hace sentir tan bien y tranquilo, por lo que quiero estar así contigo toda mi vida —sonrie y le da un dulce beso.

Denki no duda en seguir el beso de la misma forma, ambos se besan de forma lenta y dulce, disfrutando el movimiento de sus labios y el sabor dulce que estos tienen.

Los besos dulces debían ser solo eso, pero los besos que ellos se dan poco a poco van subiendo de tono, el rubio lame los labios del pecoso esperando recibir permiso de ingresar su lengua, el pecoso abre la boca dándole acceso a su pareja, creando así una danza lenta, pero húmeda entre ambas lenguas.

El cuerpo de ambos chicos reacciona, no debían dejarse llevar por lo que están sintiendo, sin embargo, son adolescentes y es imposible ocultar esas ganas que sienten, esas ganas inmensas ganas de cruzar esa pequeña línea entre lo romántico y lo erótico.

Ambos chicos se alejan por falta de aire, ambas miradas se conectan, ambas respiraciónes están agitadas.

—¿Pu-puedo? —pide el chico electrico mirando aquel par de ojos verdes.

Izuku le toma unos segundos comprender a lo que el chico electrico se refiere y asiente con un leve sonrojo, está consciente de que probablemente Denki lo ha visto sin playera, pero está vez es distinto, es más íntimo.

Denki lo ayuda a deshacerse de sus prendas quedando solamente en ropa interior, siente como ese par de ojos dorados viaja por su cuerpo, lo que lo hace avergonzar y cubre su rostro.

—Lo se, mis cicatrices son un asco —murmura sin ser capaz de mirar al chico.

—No lo son —asegura y toma las manos del pecoso alejándolas de su rostro—. Tus cicatrices son hermosas, Izu —deja pequeños besitos en sus pecas—. Tu cuerpo es hermoso.

El rubio se aleja nuevamente y está vez es su turno de deshacerse de su pijama, quedando solamente en ropa interior, dejando así a la vista su cuerpo, un cuerpo delgado y tan distinto al de Izuku.

—Por el contrario mi cuerpo no es tan lindo —murmura con un leve sonrojo por ser visto de esa forma.

—A mi me gusta —asegura y se acomoda mejor, dándole un beso en la mejilla.

—¿En serio? —aquel par de ojos dorados se iluminan, mira al pecoso y siente que sus mejillas enrojecen.

—En serio —asegura.

Sin dudar vuelve a besar al rubio, un beso dulce y lleno de amor, recuesta al chico electrico, dejando pequeñas caricias en su cuerpo, las manos del rubio dejan pequeñas caricias también en su cuerpo, dejando caricias en esas cicatrices que tiene, Izuku recorre el cuerpo del rubio con sus manos.

Los besos comienzan a bajar por el cuerpo del rubio, Izuku recibe leves suspiros como respuesta. Ambos chicos son totalmente inexpertos, por lo que sus acciones son algo torpes.

El calor de ambos cuerpos aumenta de forma lenta. Denki cierra los ojos ante las caricias y besos que recibe, una vez que encuentra la oportunidad cambia de posición, dejando al pecoso debajo suyo, siendo ahora él quien deja besos en el cuerpo del pecoso, dándose a la tarea de acariciar cada cicatriz que este tiene, consiguiendo así que el pecoso suelte suspiros.

La mano del rubio viaja hasta la entrepierna del pecoso, consiguiendo que este suelte un gemido.

—E-espera, Denki —habla algo apresurado, sonrojandose por completo.

—¿Qué pasa? —el rubio lo mira con la cabeza ladeada.

—¿Re-realmente va-vamos a hacerlo? —pregunta mirando al chico, sonrojado y nervioso.

—Si no quieres no —asegura—. Pero creo que sí necesitas un poco de ayuda aquí abajo —informa dejando pequeñas caricias sobre la tela, consiguiendo otro gemido—. ¿Puedo ayudarte? —mira al chico a los ojos.

—Y-yo... Esta bien —acepta completamente sonrojado.

El rubio no duda en meter su mano bajo la ropa del pecoso, comenzando a acariciar, consiguiendo nuevamente gemidos de parte del contrario, sin dudar besa sus labios.

Izuku sigue el beso, ahogando sus gemidos en este. El chico electrico detiene sus movimientos un momento solo para sacar el miembro del pecoso y el suyo, juntando ambos,  comenzando a masturbar ambos de forma lenta y placentera.

El pecoso se aleja del beso por falta de aire, soltando algunos gemidos, el rubio también suelta gemidos, la sensación que le causa es tan placentera, es la primera vez que ambos chicos cruzan esa pequeña línea y les gusta, les gusta la sensación de sus pieles tan cerca, sin estorbosas telas molestando.

Poco a poco los movimientos van aumentando hasta que ambos chicos terminan consiguiendo un orgasmo, manchando un poco el abdomen de ambos. Los dos están agitados, solo basta unos minutos para que ambos recuperen el alimento.

Izuku lo toma de las mejillas y lo besa, ambos aman besarse, es la sensación más bonita.

—Te amo —dice el pecoso una vez que se alejan del beso.

—¿Qué dijiste? —Denki parpadea un par de veces, esperando no haber escuchado mal.

—Que te amo —vuelve a repetir.

—¡Yo también te amo, pequitas! —exclama y sin dudar toma al chico de más mejillas y lo besa.

Izuku sonríe y sigue el beso sin dudar, besar a Denki es de sus cosas favoritas, sentir esos suaves labios sobre los suyos, ambos se alejan por falta de aire.

Miran la hora y es tarde, el pecoso besa su mejilla.

—Hay que dormir, amor —susurra haciendole mimos en el pelo.

—Esta bien —el rubio suelta un bostezo—. Descansa —murmura quedándose dormido.

Izuku suelta un pequeño suspiro y se acurruca junto a él, no sabe lo que el futuro tiene preparado, pero está seguro que a pesar de lo que pase siempre va amarlo.

ʙᴇsᴏs sᴀʙᴏʀ ᴀ ᴠᴀɪɴɪʟʟᴀ [ᴋᴀᴍɪᴅᴇᴋᴜ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora