NaHyuck's Zone/ One Shots

•Smile for me•

Hace meses Haechan tuvo una de las pautas más infernales de su trabajo. El entrenamiento bajo el peor sol de la temporada, seis horas con el calor abrazando su piel, en medio de su presentación como solista. Doyoung, el productor había pedido que abastecieron de agua el evento y aún así la logística llegó tarde por el tránsito.

Ése día también tuvo por primera vez un flechazo instantáneo. Frente a él pasó un camarógrafo de prensa, que iba capturando el momento con su cámara. No pudo capturar su sonrisa al verlo, pero si algunos segundos de su show. Le huía un poco a su cámara ya que tanta cercanía con su lente lo hacía sentir expuesto. Una clase de vergüenza inexplicable que solo pasa por ser él... Ése chico.

No supo su nombre porque precisamente cuando quiso hablarle al finalizar todo, desapareció de su vista. Se esfumó entre las cientos de personas a su alrededor y se quedó con toda las palabras no dichas. Quería decirle que era muy lindo, que tenía algo en su andar, quizás en su sonrisa y disposición al fotografiar, que lo hacía ver atractivo... Tanto que Donghyuck no tuvo ojos para más nadie en todo el día, que para él. Le hubiera gustado tener unos segundos pero al mismo tiempo tenía un temor de que lo que sentía o se imaginaba del joven pelinegro eran sus expectativas muy altas. Si tan solo se lo hubiera dicho... Si eso hubiera pasado no habrían transcurrido incontables show buscando esa cara conocida en la multitud o el staff.

—No hay nada, Sr. Lee.

—Pero no lo entiendo... Cómo puede desaparecer alguien de la faz de la tierra.—Expresó con desilusión el artista, dejando caer su cuerpo en el sillón.

Ya para esa tarde de Agosto el moreno no perseguía sus recuerdos, pues tanto lo intentó, tanto lo buscó y nunca lo encontró. Empezó a creer que era un espejismo, una distorsión... Era increíble que no lo volviera a ver por ningún lado. Jeno también lo apoyó en su búsqueda pero nada, su jefe de redes no tenía rastro del joven descrito por él. Entonces no valía la pena, era un festival y la gran magnitud de personas que habían venido a verlo junto a otros artistas, era exorbitante. Los medios invadían cada espacio que podían y su camerino era un excelente refugio para evitarlos a toda cosa, porque si no eran ese chico, no sería nadie.

—Quieren entrevistas contigo, Hae.—Avisó Jeno entrando a la sala mientras teclea en su teléfono sin descanso.

—No quiero responder preguntas de nadie... Empezarán a indagar en mi vida personal o sobre relaciones amorosas y por qué tengo 24 y no salgo con nadie.—Respondió dejando que arreglaran su cabello ahora rubio.

—¿Por qué tienes 24 y no sales con nadie?—Saltó Jeno con una risita, aprovechando que el manager del moreno estaba fuera y no los regañaría.

—Porque todos son aburridos, superficiales, nunca tengo tiempo ni para elegir mi ropa interior y tengo prohibido experimentar el amor porque soy...—Mueve sus manos alrededor de su reflejo en el espejo.—Esto.

—¿Un modelo de último grito?—Bromea el mayor.

El chico chasqueó la lengua, refutando sin hablar. Quedó perfecto. Vestido de beige y blanco tenía un toque angelical que lo hacía ver sacado de un drama. Tomó su café y pasó a buscar un par de cosas en su mochila.

Jeno volvió a hablar, pero esta vez invocando la seriedad.—¿En serio no darás entrevistas? Sabes que debe haber una al menos, Haechan. El rating es-

—Sisi, ya sé. Que el rating es todo en los eventos y que por eso somos invitados, que mi cara, que el 37.5%, que mi marca, ya me sé ese monólogo.—Cortó, dejando el café para buscar bien en su mochila.—Joder, no encuentro mis airpots.