Capítulo 32

206 27 20
                                    

La muerte sólo tiene importancia en la medida en que nos hace reflexionar sobre el valor de la vida. - André Malraux.

***

Tres malditas horas llevaba Isabella en quirófano. Jhonny permanecía totalmente en silencio en la sala de espera junto al Señor O'Sullivan, la hija menor y su amiga Melanie. Cada segundo que pasaba era más y más abrasivo. Los nervios eran tan evidentes que llevaba prácticamente desde el minuto uno con un traqueteo en la pierna que era incapaz de parar. Su futuro estaba en juego. Un futuro que dependía de aquella operación, porque si algo salía mal lo iba a tener muy complicado para seguir con su vida. Una vida que quedaría completamente vacía. Miró por milésima ocasión el reloj y bufó al comprobar que las manecillas apenas avanzaban, ralentizando el tiempo totalmente en su contra.

—Tranquilo —murmuró Melanie tomando su mano.

Jhonny la apretó, agradeciendo enormemente que estuviera allí, apoyándolo. Su vida había cambiado, pero a pesar de eso, la bailarina siempre había mostrado estar a su lado. Tras el comunicado que lanzó Isabella, la prensa había tratado de conocer más detalles e inclusive se habían aglutinado en la puerta de la academia. Esas dos primeras semanas, Jhonny las había pasado realmente mal, pues no estaba acostumbrado a sentirse vigilado de aquel modo, pero Melanie y la familia Moore habían sido muy comprensivos y le habían ayudado a sobrellevarlo, aunque aquello supusiera que el reputado apellido comenzará a salir en la prensa amarillista.

Su relación con Bryan no había cambiado. Lo que hacía que cada vez que ambos coincidían en un lugar, se tensase el ambiente. Isabella reprendia y criticaba la actitud de su progenitor continuamente, pero él, en cierto modo lo comprendía. Habían sido muchos meses. Meses en los que él lo había engañado de una u otra manera y eso era injustificable.

Por otro lado, en cuanto su relación quedó expuesta, Laila contactó con él para solicitar más dinero. ¿El motivo? El tratamiento de su madre debía alargarse, lo que se traducía en una deuda con muchos ceros que debía saldar. Este tema aún no lo había tocado con Isabella, porque sabía que ella se mostraría dispuesta a ayudarlo y su dinero era lo que menos quería, sobre todo ahora que su padre tenía el objetivo puesto en él.

—¿Quieres que vaya a por un café? —preguntó Mel.

—No quiero nada, gracias.

Ella se relamió los labios. Estaba sedienta, pero no pensaba moverse de allí, no teniendo a Jhonny en aquel estado. El móvil de la bailarina sonó y tras revisarlo le miró…

—Es Dorian. Le hubiese gustado acompañarnos…

—Ni siquiera tendrías que haber venido tú —murmuró sin pensar.

Melanie suspiró y contestó el mensaje sin tenerlo en cuenta, aunque Jhonny que se había percatado del error gruñó.

—No estoy haciendo nada que tú no harías…

—Oye, lo siento. Yo…

—No tienes que decirme nada, Jhonny —susurró ella mientras sonreía sin rencor —. Te entiendo.

El bailarín suspiró. En ocasiones podía llegar a ser insufrible y esa era una de ellas. Además, para qué negarlo, sentir la intensa mirada del padre de Isabella sobre su coronilla tampoco le ayudaba. Todos aguardaron durante dos largas e intensas horas más, hasta que finalmente la puerta se abrió dando paso al doctor MC. Calhan. Abruptamente todos se levantaron y lo abordaron.

—¿Cómo está? —preguntó Jhonny desbordado.

—¿Cómo está mi hija? —insistió Bryan mientras Emma lo sostenía por el brazo.

Bailando con la fama | Erótica + 18 | Parte 4/4 Completa ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora