Bailando con la fama | Erótica + 18 | Parte 4/4 Completa ✅

Capítulo 19

La indiferencia hace sabios y la insensibilidad monstruos. - Denis Diderot.

***

El Señor O'Sullivan lo había acompañado hasta una amplia habitación vacía que serviría como aula de ensayo, al menos, por el momento. Aún no se había topado con ella, mucho menos con Piero. La noche anterior había pensado muy bien su estrategia, había pensado en la manera más fácil de mantener las distancias con la fémina y había llegado a una única conclusión. Debía ser duro con ella, mostrarse indiferente y así plantarse un escudo. Porque si se permitía el lujo de bajarlo, estaría muerto. Así era, desgraciadamente Isabella tenía ese magmático poder con él y era mejor evitarlo. Lo peor era que no sabía si iba a ser capaz de soportarlo y él se había comprometido a ello, lo que evidentemente le dejaría en mal lugar.

La puerta de la sala se abrió e Isabella hizo acto de presencia. Lógicamente, por su mirada, ella no era conocedora de que Jhonny se encontraba allí, acto que la descuadró por completo. El bailarín mantuvo la cabeza alta y aunque deseó acercarse a ella y desnudarla, se mantuvo firme.

—Jhonny, ¿qué haces aquí?

—Trabajar —respondió secamente.

Ella rápidamente comprendió que su propio padre había sido el encargado de montar aquello. Cosa que no la sorprendía, pues había insistido día y noche con llamar al bailarín, hecho que les hizo discutir en más de una ocasión.

—Escuchame…

—No tienes que explicarme nada Isabella. Yo ya no formo parte de tu vida.

Jhonny se cruzó de brazos mientras que mantenía la debida distancia con ella.

—Quería decirte que no tienes porque hacer esto. No es necesario.

—No lo hago por ti. Ya no me importas.

Él vio la decepción en el rostro femenino y se giró para evitarla. Aquella afirmación era una mentira tan grande, como la copa de un pino. Claro que Isabella le importaba, más de lo que quería admitir, pero reconocerlo solamente marcaría el inicio de su fin.

—No te creo… —murmuró ella apenas sin voz.

—Ese no es mi problema. Si estoy aquí es porque aún necesito dinero.

—Si no te importo, ¿por qué no me miras?

Jhonny cerró los ojos y ante el pavor de ser descubierto se giró dispuesto a enfrentarla y engañarla una vez más.

—Porque las personas como tú me dan asco.

Isabella enmudeció de pronto. Ambos se miraron fijamente a los ojos hasta que ella no pudo contenerse más y la apartó, escondiendo las lágrimas. Jhonny sintió la necesidad de salir corriendo, ya que el dolor que sentía era tal que le faltaba el aire.

—Te estaba buscando —inquirió Piero generando más tensión en el ambiente. De pronto se fijó en el bailarín y con educación le tendió la mano —. Vaya, buenos días.

—Buenos días —respondió taciturno.

Piero inmediatamente se acercó a Isabella para depositar un ligero beso en sus labios. Un pequeño toque que le hizo bullir de indignación, porque era él quien debía estar en su lugar… Isabella se mostró mucho más comedida, y al apartarse se percató de que Jhonny ni siquiera les estaba mirando. El Señor O'Sullivan se incorporó al pequeño grupo dando un par de palmadas al aire que llamó la atención de todos.

—Manos a la obra, muchacho.

Él asintió y se acercó a la minicadena que el propio hombre se había encargado de instalar allí. Isabella sobrepasada, contempló a Jhonny, que verdaderamente parecía despreocupado y a Piero que, indudablemente, había marcado su territorio frente al bailarín.