Visitantes (Chaelisa-Jensoo-Seulrene)

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Pov. Rosé

–¡Hermanita abre la puerta!-el grito de Jimin se escuchó desde el otro lado de la casa y sentí verdaderas ganas de ignorarlo y que tuviera que bajar él a atender a la visita. Resoplé saliendo de mi cómoda cama bajando después las escaleras. ¿Acaso mamá tampoco oye el timbre?

–Hola-mi mano se apretó contra el picaporte cuando la ví, más hermosa que nunca ¿o tal vez sea la añoranza? Aunque sus ojos se ven enrojecidos al igual que su rostro–Sé que no hemos hablado por culpa mía, pero ¿te parece si lo hacemos ahora?-asentí intentando procesar sus palabras, ¿de verdad me escucharía?¿está dispuesta a que arreglemos nuestra relación?

–Sí... sí... claro... Pasen-susurró haciéndome a un lado, mas solo Lis entró, Seul se quedó parada en la puerta.

–No, yo me voy para que hablen a solas-aclaró lanzando besos al aire–Si necesitan algo ya saben-nos hizo señas de teléfono con la mano indicando que la llamáramos.

–Rosé, cariño ¿quién...?¿Lisa, qué...?-mamá la recorrió con la vista sin saber que decir–Es un placer tenerte por aquí otra vez, solo espero que ahora sí logren arreglarlo-dejó el comentario en el aire y salió a la terraza. Subimos al segundo piso deseando no toparnos con ningún otro inconveniente.

–¡Hey Rosie!-cerré los ojos pidiendo paciencia cuando escuché hablar a mi hermano; me giré con una sonrisa forzada–Que bien que ya solucionaron sus diferencias, estaba cansado de verte llorar por los rincones-«Jimin» mazcullé con la mandíbula apretada y dejó de reír al instante–¡Oh! Ya veo-una expresión de disculpa se mostró en su rostro provocando que suavizara la mía–Que todo mejore pronto-deseó antes de bajar las escaleras y dejarnos solas.

Entramos a mi cuarto y nos quedamos mirándonos y recorriendo la habitación con los ojos, ni siquiera sé cómo empezar o que es lo que quiere saber. ¿Debería contarle los detalles? Bueno, yo tampoco los sé. ¿Qué se supone que tengo que hacer ahora?

–Perdón por no querer escucharte esa mañana y por lo que te dije en la fiesta sin dejarte hablar o pedir explicación-ella fue la primera en romper el silencio que se había forma entre ambas–Sé que no es excusa, pero Jihyo me mostró algunas cosas que me dejaron muy mal y eso sumado a lo que vi en el planetario me... -su voz se quebró dejando salir unas cuantas lágrimas–me volví loca, por una parte no quería creer lo que había visto y por la otra lo agrandaba intentando odiarte para poder olvidarte más rápido y que se acabara el dolor-confezó apretando las sábanas, acaricié su mano sintiéndome culpable también, no quiero que sufra y mucho menos por mi causa.

–Yo también lo siento muchísimo-comencé haciendo que me mirara–Me quedé muy mal cuando te fuiste, no lograba entender por qué-su mano apretó la mía secando mis lágrimas con su mano libre a pesar de que tenía también el rostro empapado–Jihyo se acercó a mí diciendo que te había visto irte y que yo no me veía nada bien-reí con amargura, si no le hubiera hecho caso todo hubiera salido diferente–Se hizo pasar como mi amiga y me invitó al planetario para que despejara y pudiéramos hablar con más tranquilidad-suspiré dándome cuenta de lo estúpido que fue aceptar su propuesta, nunca nos llevamos bien, ¿no podía ignorarla una noche más? debí haberme ido a casa–Me ofreció una copa de vino, luego empecé a sentirme mal y no recuerdo nada más hasta que tú llegaste en la mañana-concluí sin querer mirarla, aún me avergüenza que me haya visto desnuda con esa arpía.

–Creo que las dos somos culpables de nuestro dolor después de todo-su mano acunó mi mejilla sonriendo sin dientes, yo hice lo mismo hasta que me acordé de que todavía queda algo por contarle, algo muy malo y que posiblemente eche por tierra está paz que tenemos de momento.

–Aún hay algo-comenté y su expresión se mantuvo serena mientras asentía–Ella me dijo hoy que lo que tomamos no fue vino sino otra bebida ahí de nuestro planeta, "por error" dijo, aunque no le creo-bufé y Lisa no podía estar más confundida–para resumir, es algo que permite a las parejas del mismo sexo quedar embarazadas y como yo tomé más, existe una gran posibilidad de que esté embarazada-lo dejé salir todo y a pesar de que el peso de mis hombros desapareció, una fuerte presión en el pecho me dificultó la respiración.

–A mi parecer lo primero que deberíamos hacer antes de alterarnos por algo de lo que no estamos seguras es comprar una prueba casera-razonó con tranquilidad para mí sorpresa, sin embrago Lili es una persona que te apoyaría en las buenas y en las malas, no sé por qué dudé de ella–Después de saber el resultado ya pensaremos que hacer ¿está bien?-sonrió y la abracé enterrado mi rostro en la curvatura de su cuello. Fuimos a una de esas farmacias abiertas las veinticuatro horas y compramos el test más preciso que había según la dependienta.

–No creo poder hacerlo-el corazón me empezó a latir fuertemente en el pecho y por un momento creí que me echaría a llorar de la ansiedad–Esto es demasiado para mí-volví a dejar la prueba sobre el lavabo sentándome sobre la tapa del retrete–No quiero saber el resultado-tapé mi boca acallando mis sollozos.

–Imagino que debe ser horrible pasar por esto-la castaña se arrodilló frente a mí sujetando mis manos–pero debemos saber que haremos de ahora en adelante-pronunció con cariño y por un momento sentí que todo esto no es más que una pesadilla de la que me despertaré en cualquier instante–Estaré afuera, cuando termines sal y esperaremos juntas por el resultado-habló dejando un beso en mi frente antes de salir.

Seguí las instrucciones de la caja para realizar el exámen saliendo después con el alma en un hilo, nos tocaría esperar diez minutos. Al cumplirse el plazo me acerqué a la cómoda donde lo había dejado seguida de cerca por Lisa.

–Es... -un gemido ahogado escapó de mi garganta llevándose todas mis fuerzas–positivo.