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Pov. Irene

–Joo ¿crees que al final sí podamos con esto?-inquirió gateando a lo largo de la cama hasta acomodarse sobre mi cuerpo–Digo, solo llevamos unos meses conociendo nuestra condición y ya hemos tenido que enfrentar más problemas que en todos los años anteriores juntos-sus ojos se abrieron a medida que hablaba intentando aumentar la magnitud de sus palabras, sonreí encogiéndome de hombros mientras la apretaba por la cintura contra mí. Seul siempre ha sido una chica fuerte, pero muy sensible, puede enfrentar y superar cualquier problema a pesar de que no confíe en si misma en un principio.

–No sé-contesté con sinceridad soltando una gran bocanada de aire y dejé un beso sobre su cabeza–sin embargo espero que sí lo logremos-le sonreí sin dientes–No nos queda otra opción mas que así sea-asintió con una pequeña sonrisa para después acurrucarse en la curvatura de mi cuello.

Los pocos días restantes de la semana pasaron como segundos ante todo el calvario que estábamos sufriendo. Los exámenes finales llegaron uno detrás del otro; los entrenamientos duraron hasta que nuestros cuerpos quedaban exhaustos y tendidos en el suelo sin la fuerza para levantarnos; además de hacer todo lo posible por ayudar a Rosé con sus malestares mientras escondíamos su embarazo de todos.

–¡Deténganse todas!-el grito de Lisa a las puertas de la escuela provocó que nos detuviéramos en seco y nos miráramos unas a las otras preocupadas–Díganme que esto no es un sueño y de verdad estamos de vacaciones-suplicó mordiéndose el labio inferior con los ojos muy abiertos. Sus palabras cayeron como un balde de agua sobre todas nosotras y no nos quedó más opción que pedir al cielo por paciencia.

–¡Serás estúpida!-alegó Jisoo indignada propiciándole un golpe en la nuca que la hizo perder el equilibrio–Nos asustaste tonta-le reclamó empujándola fuera de la institución bajo las carcajadas de las demás. Algo, anteriormente, común para nosotras era verlas pelear por sin sentidos; algo que extrañábamos sinceramente.

–¡Ay ya!-chilló empujándola de vuelta con un puchero en sus labios–No tienes que ser tan agresiva Kim, además recuerda que soy mayor que tú-amenazó mirándola por encima del hombro con una sonrisa altanera, aunque se le borró bastante rápido cuando la pelinegra le dió otro golpe–¡Oye!

–Solo es por unos días así que no cuenta-le restó importancia pasando a su lado y nosotras corrimos entre risas hasta llegar a la par de ella.

–¿Qué les parece si alquilamos una de las cabañas del bosque y nos quedamos una semana por allá?-preguntó Jen con desbordante emoción enganchándose de mis hombros. Rodé los ojos e hice mi mayor esfuerzo por atajarla cuando se subió a mi espalda sin avisar.

–Eso sería increíble-suspiró Chaeng descansando la cabeza en el hombro de Lis–Un momento con la naturaleza no tiene precio en nuestra situación-continuó mientras acariciaba su vientre disimuladamente, puse por un momento mi mano sobre la suya sonriéndole; me he dado cuenta de que cada día su miedo aumenta más, aunque no sé a qué con exactitud.

–Además pasaríamos buenos momentos juntas y podríamos relajarnos, hace meses que vivimos tensas-esta vez fue Soo la que aprobó la idea, pues viniendo de su novia nunca estaría en contra.

–Sí, y nos serviría para pensar en lo que haremos de ahora en adelante-tan pronto como esas palabras salieron de mi boca cinco miradas juzgadoras me escudriñaron como si fuera un bicho raro–Vale, y para divertirnos también-rodé los ojos cuando volvieron a sonreír y las acompañé también. Será bueno, realmente bueno.

–¡Una semana de paz!-el chillido de Seul me dejó sorda por varios segundos, se podría decir que es la más emocionada de todas, incluso más que Jennie que fue la de la idea–No podría pedir nada mejor, solo nosotras y la naturaleza.

Gracias a nuestras excelentes calificaciones y desempeño en la escuela no fue difícil que nos autorizaran a irnos fuera durante una semana. El sábado al mediodía vimos partir el auto del señor Park que se había ofrecido a ser nuestro chofer. Con tres habitaciones disponibles fue muy fácil instalarlos y empezar cuanto antes la recreación.

–¡Park Chaeyoung, la intención era que prepararas sandwiches, no que te comieras los ingredientes!-el brinco que pegó ocasionó desastres con la mayonesa sobre la isla de la cocina; y juro que me hubiera reído de su cara si no fuera porque nos quedamos sin comida para el paseo.

–¡No fui yo!-espetó tratando de limpiar los azulejos con un paño, aunque no creo que eso sea suficiente–Mi bebé, del cual eres tía, tenía hambre-puchereó tocándose el vientre desistiendo de arreglar el desastre que provocó con el aderezo–Recuerda que durante el viaje no pude comer nada, así que, silencio-centenció caminando en dirección a las habitaciones. La seguí con la mirada hasta que desapareció volviendo mis ojos a la cocina y todo lo que tenía que hacer por su causa.

–¡Nini, ven aquí!¡Mira, hay caballos!-gorgogeó mi escandalosa novia saltando de un lugar a otro mientras gesticulaba exageradamente con los brazos.

Al final decidimos comprar algo para almorzar de camino al lago, pues la intención de este viaje es divertirnos. Sin embargo no contábamos con que los campesinos del lugar tendrían una feria equina cerca y la gran asistencia que tienen por estos lados.

Nos permitieron dar un par de vueltas en los caballos además de dejarnos presenciar los desfiles y juegos. Participamos en la competencia de platillos que nunca antes habíamos probado, y al caer la noche compramos pizza y regresamos a la cabaña.

–¿Te encuentras mejor?-mi dulce Seulgi le entregó una botella de agua cuando las chicas regresaron del baño después de unos veinte o treinta minutos.

–¿Tengo cara de estar mejor?-bramó con los ojos encendidos haciendo un gran contraste con su piel pálida y labios casi morados–Solo espero que los seis meses que me quedan no sean tan horribles como estos-suplicó lanzándose al sofá sobre Lisa que la rodeó con sus brazos apoyando el mentón en su hombro.

–¿No crees que ya es tiempo de que se lo digas a tus padres?-inquirió Soo poniéndole pausa a la película antes de que comenzara–Tu vientre comenzará a crecer mucho en los próximos meses y será imposible que no se enteren por su cuenta-recordó acariciándole la panza con cariño a lo que Chaeng sonrió descansando la cabeza en el hombro de su chica.

–Probablemente, sin embargo decirles lo de mi embarazo me obligaría a decirles de quién es-un bufido salió de su boca mientras rodaba los ojos con fastidio–y no creo que decirles que es nuestro bebé los convenza-razonó entrelazando sus manos para luego llevársela a los labios.

–Tú sabrás cuando contarles-me encogí de hombros, esa es solo decisión de ellas, nosotras solo podemos apoyarlas en lo que decidan–¿Ya podemos ver la película de una vez?-pregunté volviéndome a acomodar con Seulgi en mis piernas. Llevamos alrededor de una hora eligiendo la película y esperando por que se le pase el malestar a Chaeyoung, si seguimos a este paso no la veremos nunca.

–Creo que no-respondió Jennie dejando salir un suspiro cuando Rosé salió corriendo en dirección al baño seguida por Lisa, otra vez.

Visitantes (Chaelisa-Jensoo-Seulrene)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora