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Pov. Rosé

¿Todo era real, los sueños, las voces, Monk, los extraterrestres, ¿yo soy uno de ellos?, dijo que habían más, pero ¿cuantos más?

Tengo que encontrar a cinco chicas, pero no sé que aspecto tienen o donde viven, porque este es un pueblo pequeño y no conosco a nadie que pueda ser un alien, bueno, yo tampoco sabía que lo era,  además no sé utilizar ese aparato que me dió Monk, según él es un localizador, pero nunca había escuchado hablar de esto. Todo es tan confuso, ni siquiera sé quien soy, ¿sigo siendo Rosé?¿Mis padres siguen siendo mis padres?¿Y que hay de mi hermano, él tampoco es mi familia?¡¿Acaso soy adoptada?! Demaciadas interrogantes y ninguna respuesta se aglomeraban en mi cabeza haciéndome sentir mareada, es demaciada información para tan poco tiempo, demaciada información para cualquirr ser viviente en la Tierra. Mi vida cambió de un momento a otro y no sé como lidiar con esto, siento que me volveré loca, o ya lo estoy y todo es producto de mi complicada imaginación.

Pov. Jennie

Desde el día en que se desmayó Rosé está muy extraña, parece deprimida, siempre está ausente y metida en sus pensamientos, eso a las chicas y a mi ya nos tiene preocupadas, Rosie nunca ha sido así, con las demás personas es fría, dura y se podría decir que hasta un poco cruel, pero con nosotras es diferente, siempre sonríe, es amable, nos llena de luz, es como un sol entre tanta obscuridad. Ella nos ayudó en los momentos difíciles, y nosotras tenemos que ayudarla ahora con lo que sea que la está atormentando.

–Rosé, ¿nos podrías decir que te pasa?-estamos en la cafetería ya que es la hora de recreo.

–Desde hace unos días estás rara y nos preocupas-esta vez habló Lisa mirándonos a todas buscando nuestro apoyo.

–Es solo que...no sé como explicarlo, tampoco sé si me creerán-bajó la cabeza jugando con su comida, esa es otra cosa que nos preocupa, casi no come y cada día se ve más débil y pálida, no sé cuanto más pueda soportar su cuerpo.

–Sabes que puedes confiar en nosotras-aseguró Jisoo apretándole el hombro con una de sus manos.

–Está bien, se los contaré esta tarde, tienen que ir a mi casa, mi madre se fue a visitar a la abuela y mi papá está en un viaje de trabajo, así que estaremos solas-ahora si que estoy intrigada, ¿por qué tanto misterio?

Llegó la hora de salida y nos dirigimos a casa de Rosé, como dijo anteriormente la casa estaba vacía, subimos hasta su habitación, ya no puedo esperar para saber que es lo que la tiene en ese estado.

–Chicas, lo que pasa es esto...-habló ella cerrando los ojos y se empezaron a mover todas las cosas de la habitación, a dar vueltas alrededor de nosotras.

–¿Q-qué es esto?-tartamudeó Jisoo, yo ni eso puedo hacer, no me salen las palabras, esto es tan...no sé como describirlo, es alucinante.

–¿Como hiciste eso?-interrogó Seulgi con los ojos miy abiertos después de que cada objeto volviera a su lugar.

–De esto es lo que tenía que hablarles, el sueño que les conté sobre el extraterrestre, se continuó cuando me desmayé en la escuela, seguí sin creerlo hasta que llegué a la casa y me encontré el localizador que me dió Monk en el sueño.

–Entonces ¿eres extraterrestre?-indagó Lisa con el ceño fruncido.

–Si, eso parece-habló sentándose en el borde de la cama a nuestro lado, sin dejar de mirarnos a los ojos, podía ver el miedo y la desesperación en ellos, Rosé siempre es muy transparente con nosotras, mientras que con el resto de las personas es como un libro en un idioma completamente ilegible para la humanidad.

–Es cool-comentó Irene sonriendo al mismo tiempo que se encogía de hombros.

–No es cool, es agobiante-dijo ocultando el rostro entre sus manos.

–Tranquila, nosotras te ayudaremos en lo que necesites-comentó Lisa sosteniendo su mano.

–Estamos contigo-le aseguré dejando un beso en su mejilla.

–Gracias chicas, muchas gracias-nos abrazó y empezó a llorar, no puedo imaginar todo lo que ha sufrido estos días–tengo que encontrar a otros como yo-dijo sorbiendo su nariz y separándose del abrazo.

–Pues, ¿como lo hacemos?-preguntó Seulgi con una sonrisa dando un brinco para ponerse de pie.

–Sé que es una locura, pero estoy con ustedes, una locura entre amigas no es nada malo-comentó Jisoo para alejar los nervios intentando guiñarnos un ojo al final de su frase, fracasó con su cometido, pero al menos nos hizo reir a todas.

–Lo primero es saber como se utiliza esto-aclaró Rosé en lo que se paraba, caminaba hasta la cómoda que se encontraba al lado de su cama y buscaba algo en el primer cajón. Sacó un objeto muy raro, nunca había visto algo así en mi vida–este es el localizador-aclaró mostrándonoslo–no sé como funciona, aunque Monk me dijo que solo tenía que seguir mis instintos y sabría utilizarlo, pero no tengo ni la más mínima idea a lo que se refería-dijo volviéndose a sentar.

–¿Ya probaste usando tus poderes? ¿Cuantos poderes tienes?-indagó Irene con curiosidad mientras juntaba las manos en su pecho.

–No, aún no lo he intentando, y no se cuantos poderes tengo, tampoco se si se llaman poderes, no soy un super-héroe-rodó los ojos con diversión, esa es la chica que conocemos, divertida y sarcástica.

–Deberías probarlo, no pierdes nada-habló Jichu con una pequeña sonrisa.

–No quiero que si algo sale mal les haga daño, no me lo perdonaría-dijo Rosie afligida, pobre de mi pequeña ardillita.

–Tú nunca nos harías daño-comentó Lisa volviendo a sostener su mano.

–¡Confiamos en ti Pasta!-aclaró Seulgi con una enorme sonrisa y un fuerte abrazo por la cintura.

–Está bien-tomó un largo suspiro, puso el aparato en el centro de sus manos y cerró los ojos–aquí vamos.

¡¿Qué es eso?! ¡¿Qué está pasando?!

Visitantes (Chaelisa-Jensoo-Seulrene)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora