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Pov. Irene

¿Se puede estar en una situación completamente desastrosa y que para ti lo menos importante sea tu vida?¿Puedes desear detener el tiempo por un instante para tomar un respiro antes de continuar?¿O que lo único que desees es cambiar tus poderes para lograrlo? Pues justo en esa situación absurda estoy, y aunque maldiga a cada una de las personas que están del lado opuesto del campo no me sentiré mejor en absoluto, tengo tanta rabia acumulada en el cuerpo que ni un mes entero de batalla lograría drenarla por completo. Mas también me pide a gritos un descanso, echarme en el suelo y dejar que el Sol me bañe sin importar quemarme, porque el día amaneció con un calor insoportable para cualquier ser viviente, y no haber probado vocado desde hace casi veinticuatro horas tampoco ayuda a mis defensas.

Apreté el hombro de Jisoo en señal de agradecimiento por sostenerme por segunda vez cuando volví a sentirme desfallecer; sin embargo ¿qué otra cosa podemos hacer aparte de resistir? Si nos retiramos aunque sea por unos minutos ellos fácilmente acabarían con nuestros aliados, porque por más que Jen y Rosé intenten mantener la tranquilidad y esperanza de que saldremos adelante, siendo sincera son un asco. ¿Cómo al estúpido de Monk se le ocurrió que serían de ayuda cuando claramente acaban de descubrir sus poderes, si a nosotras nos tomó meses poder controlarlos?

Me concentré en los acontecimientos de nueva cuenta percatándome de que la clon de mi chica estaba peleando con el castaño que le hizo la propuesta a Soo; no me detuve siquiera a indagar en el motivo y le hice señal a Lisa para que los atacáramos desprevenidos. Lis sonrió y al mismo tiempo lanzamos dos rocas lo suficientemente grandes como para matarlos, una por arriba y la otra por abajo, yo por la izquierda y ella por la derecha, no se podían escapar. El líquido rojo bañó la tierra y arriesgándome a que me digan monstruo, confieso que no me arrepiento, es más, aún quedan, mínimo, diez cabezas más que aplastar.

Y exactamente como aprendimos, utilizamos las emociones del momento como arma en su contra. Gi, que entendió nuestras intenciones, levantó una plancha metálica y le arrancó de una la cabeza al rubio bajito dejando a los otros empapados y sorprendidos «¡Eso fue por meterte con mi novia!» celebró en un murmullo haciéndome sonreír.

–Chaeng, si ellos juegan sucio, tenemos que hacer lo mismo-alegué mientras aún se mantenían ocupados procesando lo ocurrido–no hay otra forma de ganarles-les aseguré señalizando todos los heridos de nuestro lado, la gran mayoría lo está y de gravedad, no sobrevivirán si demoramos mucho más. «Hay que enseñarle a esos idiotas como se juega» Soo sonrió dándome la razón, ¿es que acaso pretendíamos ganarles por las buenas cuando ni siquiera hay reglas que seguir? «Deberíamos utilizar el divide y vencerás» esta vez fue Lisa la que habló recargándose por un momento sobre sus propias rodillas, «A ganar se ha dicho» agregó después chocando las palmas con ella. Y eso espero, no tengo intenciones de morir por el momento.

–Nini lleva la mitad del grupo que aún está en pie hacia allá-comenzó a dar instrucciones señalando su izquierda, lugar que hasta ahora se había mantenido vacío–Seul, tú la otra mitad para el otro lado en cuanto nos pierdan de vista-ahora indicó su derecha donde se encontraban los cuerpos degollados–y entretengan a esos, que su atención esté por completo en ustedes-ambas asintieron alejándose para cumplir su cometido empezando a separar las pocas personas que quedaban–Nosotras atacaremos por la espalda cuando menos se lo esperen-al tenerlos en las posiciones deseadas y lo suficientemente ocupados como para notarnos pudimos deshacernos fácilmente de los otros nueve líderes; primero los seis más cercanos al mismo tiempo y luego, cuando los tres restantes se voltearon, Jisoo y Lis terminaron con el morena parecido a esta última y la doble de Rosé, la cual optó por solamente herir al que sería su prometido en otra vida.

La mayor lo mantuvo hincado de rodillas frente a ella con sus poderes al mismo tiempo que lo observaba con odio y superioridad, no lucía como ella en absoluto. Tiene sed de venganza, así quepor nuestro bien decidimos permanecer alejadas.

–Jungkook, por tu culpa las cosas llegaron a este nivel-sus palabras se arrastraron a través de su boca de forma pausada, con la mandíbula tensa–Vi morir a mis mejores amigas y al amor de mi vida por tu simple capricho de casarte conmigo-lo agarró del cabello obligándolo a mirarla, pues él se había quedado prendado del suelo desde que empezó a hablarle–me arrodillé como lo estás tú y ni siquiera te apiadaste cuando te supliqué por la vida del bebé que crecía en mi vientre-la confesión golpeó fuerte en mi mente como un enorme mazo ¿realmente lo había dicho?¿Un bebé?¿Ella estaba embarazada cuando... ?¡Oh, Dios! Apreté el puño guardándome las ganas de matarlo, no se compadecieron ni por un inocente. El muy desgraciado rió ignorante del peligro «¿Por qué demonios me importaría el maldito bastardo que nos sepa... » mi mayor le ralló la mejilla con un trozo de vidrio que tenía en su mano callándolo al instante–Nunca te voy aperdonar lo que hiciste así renazcamos en millones de vidas más, te arrepentirás en cada unade ellas, lo juro-varias lágrimas se deslizaron por sus mejillas antes de hacer explotar su cabeza de tal manera que algunas gotas de sangre mancharon su rostro sustituyendo a las saladas. Y permaneció ahí por un par de minutos en los que no nos atrevimos a interrumpir, contemplando el cuerpo inerte sobre la tierra ensangrentada.

–¿Te sientes bien amor?-inquirió cautelosa a algunos pasos de distancia.

–¿Rosie?-Jen se acercó también con precaución mientras las demás preferimos mantenernos al margen, la nombrada soltó un pesado suspiro antes de girarse «Mejor que nunca» sonrió abrazando por los hombros a ambas «Ahora solo quiero ir a casa» nos confesó y juro que siento exactamente lo mismo, quiero dormir por una semana entera–Eso estaría bien, pero primero tenemos que ver que hacer con ellos-informó al mismo tiempo que nuestros ojos recorrían las caras de espanto, agotamiento y confusión de los que ayudaron a salvarnos de la muerte, y sí, tenemos muchas cosas por hacer.

Visitantes (Chaelisa-Jensoo-Seulrene)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora