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Pov. Jisoo

–Vamos Chu, no quiero regresar a casa, déjame dormir en tu apartamento por favor-me suplicó colgándose de mi brazo, sonreí acariciando sus mejillas y negué con la cabeza, el señor Kim ya tiene una muy mala opinión de mi, y si dejo a Jennie quedarse conmigo terminaré de undir mi imagen frente a él–no quiero encontrarme con mi padre y volver a discutir con él por tener esta especie de relación contigo-gesticuló exageradamente con las manos haciéndome reir, besé sus labios callándola de una vez, la agarré por la cintura pegándola más a mi cuerpo intensificando el beso.

–No hay nada que me guataría más Nini, pero no puede ser, hay que enfrentar a tu padre de una vez antes de que las cosas se sigan complicando, si huímos, nos ocultamos o lo que sea que esté pasando por esa cabecita tuya será muy difícil arreglarlo después, el señor Kim me pondrá una orden de alejamiento seguramente y no podremos estar juntas nunca más, yo no quiero eso-le aseguré uniendo nuestras frentes con los ojos cerrados, todo es mucho más complicado de lo que alguna vez imaginé que sería, el comisario por un lado, Kai por otro, y lo que sentimos Jen y yo por el otro, al menos sé que tenemos el apoyo de las chicas y de algunos de sus padres, mas sigue siendo abrumadora la manera en que todo esto nos golpeó de repente y en el momento menos indicado con lo de nuestros nuevos poderes y lo que sea que seamos en realidad–No quiero perderte y para eso hay que hacer las cosas bien, hay que conseguir la aprobación de tu padre, hay que lograr que me acepte como tu futura novia y que con suerte sea él el que te entregue a mi la noche del baile-aclaré abrazándola mientras enterraba mi rostro en su cuello aspirando su perfume–mejor vamos ya de regreso antes de que se haga más tarde-asintió entrelazando muestros dedos y comenzando a caminar en la dirección contraria a la anterior que teníamos, hablamos sobre lo que creíamos había pasado con la cita de las chicas cuando compartimos información sobre lo que estuvimos haciendo antes de que pasara a buscarla, y bueno, llegamos a la conclusión de que no tenemos idea, por lo pervertidas y ‹hornys› que son estaríamos seguras de que ya tuvieron... eso, y por lo lentas y cobardes que son con estos temas diríamos que de los tres besos no pasaron y estuvieron toda la noche mirando las estrellas y bailando juntitas tan dulces como un algodón de azúcar. El resto del camino nos mantuvimos en silencio dejando crecer la tensión en nuestros cuerpos a la vez que nos íbamos acercando a la casa, la única luz encendida era la del portal, el resto de la vivienda estaba tan oscura como la noche de luna nueva.

–Papá está dormido ya, al parecer el enfrentamiento se seguirá posponiendo durante unas cuantas horas más-comentó poniéndose frente a mi rodeándome el cuello con sus brazos–hasta mañana cariño, llámame cuando llegues al departamento para no preocuparme, y solo tienes permitido soñar conmigo ¿entendido?-susurró sobre mi boca rozando nuestros labios.

–Pero no me hago responsable de lo que sueñe-sonreí besándola con suavidad–buenas noches Nini, sueña con la extraterrestre que tendrás como novia-volví a besarla esperando después a que entrara, suspiré cuando la perdí de vista y con la sonrisa más estúpida que he tenido en mi vida me dirigí a mi hogar, al llegar tomé un baño rápido y me tiré en la cama para intentar dormir, estoy cansada, muchísimo, pero esto del amor es tan loco que no puedo, imaginarme en un futuro con Jennie, tres hijos idénticos a ella, una niña y dos niños para que cuiden de su hermanita, una casa lejos de la ciudad pero cerca de la de las chicas, reunirnos todos en las fiestas familiares, el las noches buenas o fin de año, una vida juntas, eso es lo único que le pido a la vida. Logré conciliar el sueño en algún momento de la madrugada y como era de esperarse soñé con ella; en la mañana me levanté y me alisté para ir al colegio, pasé a buscar a Jen y como en los días anteriores ahí estaba Kai y los gritos que provenían de los Kim se escuchaba desde una cuadra de distancia.

–Jisoo, gracias al cielo que llegas-la castaña llegó corriendo a mi lado con lágrimas saliendo de sus ojos–sácame de aquí por favor, ya no soporto más esto-el llanto se volvió más fuerte a medida que nos alejábamos de los gritos que su padre nos dedicaba, cerca de la escuela hay un parque prácticamente desierto, nos detuvimos ahí sentándonos en una banca «vamos mi amor, cuéntame que ocurrió ¿por qué estaban peleando?» susurré recostándola en mi pecho, lloró más fuerte aferrándose a mi cintura «él ya no está aquí, solo estoy yo, por favor cálmate que no soporto verte así» le supliqué acariciando su cabello y conteniendo mis lágrimas–Todo pasó por su afán de creer que aún soy una niña que no sabe lo que quiere, no acepta que estoy enamorada de ti y no quiero tener nada con Jongin, me gritó que tú no eras una buena persona, que solo me estás confundiendo y no tengo ni la más mínima idea de como será mi futuro a tu lado, y yo le grité de vuelta que eres la mejor persona que he conocido en mi vida, que el amor que sentimos es real y que el futuro que me espera es uno muy feliz si es contigo, y ahí comenzó la pelea, yo defendiendo lo que siento y mi papá tratando de convencerme de que estoy equivocada y que eso no es más que una estupidez; odio que haga eso Chu, porque yo lo quiero pero también tengo derecho a decidir que hacer con mi vida y ser feliz, y eso solo lo conseguiré a tu lado.

Visitantes (Chaelisa-Jensoo-Seulrene)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora