He Tian & Mo Guan Shan

Intentemolos

El pelirrojo caminaba o al menos lo intentaba, pues su tobillo todavía estaba grave y al ir con el doctor el dijo que si, su tobillo solo empeoró por haber corrido sin parar y le afecto más al no tomarle importancia.

Olvidando ponerse la pomada.

Pero no por eso iba olvidar de su "trabajo", que era hacerle de comer a He Tian.

No ha sabido nada de el en una semana.

Aunque una parte fue a causa de él al intentar evitarlo, y aparte ellos dos no compartían ninguna clase o maestro, por lo cual era imposible saber algo de el.

El podría preguntarle a las
" admiradores " del mismo, pero después de la situación mejor no se arriesgaba.

Pero dejando eso a un lado, camino a la entrada del edificio.

En dónde el portero ya lo reconocía, preguntando el por que su desapareción tan de repente.

Simplemente dijo.

- Tuve algunas situaciones personales.

Y se fue directo al elevador, presionado el botón al piso que quería ir.

Llegando no sabía que hacer después.

Debería tocar la puerta.

O solo abrirla con las llaves que el otro le había dado desde hace mucho tiempo.

Pero no le dió mucho tiempo pensar al sentir que alguien más abría la puerta enfrente de el.

Al abrir, se dejó ver a un pelinegro.

Quien tenía una gorra y un cubrebocas puestos.

Pero al igual que Mo, estaba con una mirada sorprendida.

Ninguno sabía que hacer o decir ahora.

Pero el pelinegro no iba a desaprovechar esta oportunidad.

He - Hola Mo.

Mo - H-he, h-hola T-tian.

Al pelirrojo se le hacía un poco difícil el volver hablar con el contrario.

He - Cómo has estado.

Mo - E-estoy bien y-y tu.

He - Pues bueno, casi bien.

Mo - P-por que lo dices

He - Tuve un resfriado un poco fuerte, pero ya me estoy recuperando.

Mo - N-no debiste haber salido así ese día.

He - No quería agobiarte más de lo necesario.

Mo - E-entiendo.

Lo digo bajando un poco la mirada, sintiéndose un poco culpable por lo que le ocurrió al azabache.

He - Mmm, puedo preguntar el por qué tú visita.

Mo - H-he, yo..... P-pues...... L-la V-verdad....... V-venia a c-cocinarte.

He - Ya Veo.

El azabache se sentía un poco, o mejor dicho muy feliz al saber que el pelirrojo le seguía importando un poco.

Mo - Y-y tu A-a dónde i-ibas a ir, ...d-digo, s-si se p-puede sa-aber.

He - A comprar algo para comer.

Mo - C-compredo, s-si q-quieres m-me v-voy.

Dijo para intentar darse vuelta, pero la mano de contrario lo sostuvo y no lo soltó.

He - No por favor quédate.

Lo decía en un tono casi de súplica.

Mo - E-esta bien.

He al ver cómo lo sostenía en su brazo se separó y se puso firme en su postura.

He - Por favor pasa.

El pelirrojo entro, un poco nervioso y lento por lo mismo de no mover mucho su tobillo.

He Tian se fijó en la caminata del más bajo, dándose cuenta rápidamente del estado del Pelirrojo.

He - Tu tobillo como ha estado.

Mo - E-está bien, N-no t-te preocupes.

Decidio no seguir y solo cerró la puerta, para después sacar su teléfono de su bolsillo y llamar a un restaurante por un pedido de comida.

El pelirrojo al darse cuenta de los movimientos del otro, intento detenerlo pero era demasiado tarde la llamada ya había acabado.

Mo - Oye se suponía que venía a c-cocinarte.

He - Si, pero por fin puedo hablar contigo y lo quiero hacer de enfrente.

Mo - D-de Q-que q-quieres h-hablar.

He - Sobre nosotros.

Mo - H-he T-tian.

He - Mo Guan Shan, tu me gustas.

Digo sin rodeos y firme.

Mo - Y-yo.

He - Si tú, no de hecho no me gustas, me encantas, me vuelves loco, mierda.

Se recargo un momento en la pared, había hablado un poco rápido y el quería decir todo de una vez.

Mo se acercó al pelinegro, quien al ver que se acercaba lo agarro de la muñeca y lo jalo hacia su cuerpo.

Dándole un abrazo, sin intenciones de querer soltarlo.

He - Estoy locamente enamorado de ti.

El más bajo solo se sonrojo.

He - Por favor dame una oportunidad.

Y eso basto para que el pelirrojo se separa de el.

Mo - Y-yo, y-yo.

Intento irse pero sus piernas fallaron, provocando casi una caída, y casi, porque el pelinegro lo sostuvo antes de que cayera totalmente la piso.

Pasando sus manos, una bajo sus muslos y la otra bajo su espalda, lo llevo a su cama, dónde lo bajo con cuidado.

Saliendo de la habitación fue en busca de algo, mientras el pelirrojo estaba muy nervioso y sonrojado.

Entrando nuevamente, el pelinegro se fue directamente a su tobillo, tocando suavemente mientras le untaba un poco de la pomada.

He - No tienes que decir nada en estos momentos, lo entenderé.

Decía en voz baja.

Mo - Intentemolos.

El pelinegro dió una pequeña sonrisa, mientras seguía untado la pomada cuidadosamente.

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