-Wanda-
De todas las citas a las que me pude haber imaginado que Natasha me invitaría a lo largo de todo este tiempo, jamás creí llegar a aquella cita en donde saliéramos de lo regular de ir a cenar o desayunar a un restaurante, ir al cine, a dar una caminata nocturna, caminar por el parque comiendo un helado mientras hablamos de cualquier cosa, a nuestra cafetería favorita, pasar tiempo con nuestra pequeña o incluso acompañarla a hacer el super.
A esa cita en donde la adrenalina recorre de nuevo mis venas, en donde con solo pisar el lugar en donde la llevamos a cabo se sintiera un ambiente totalmente diferente al privado que las dos habíamos llevado en nuestras citas, en donde con solo mirar lo que un hombre en traje tenía escrito en un letrero sintiera mi estomago de nuevo totalmente revuelto de todas las emociones que experimentaba en aquel momento, tomando la mano de la mujer a mi lado la cual solo rio por haberme mentido durante todo este tiempo de este arranque de locura que había tenido para ir a un lugar totalmente nuevo para ella.
Pero para mi era como estar de nuevo en la universidad paseando en moto con Marie.
Esta era una pequeña escapada de fin de semana en donde yo por fin le podría mostrar mas sobre el como era mi mundo antes de que todo cambiara con nuestro accidente.
Eres una completa tramposa, lo sabías. -aparte mi mirada de la ventana para verla a ella.
Yo solo quería darte un mejor regalo de cumpleaños, no dejabas de hablar de cuánto extrañabas aquí, así que me pareció una buena manera de pasar este fin de semana juntas, te sorprendí. -pregunto tomando mi mano sobre el asiento para niños entre las dos.
Claro que lo hiciste, pero no me esperaba que gastaras tanto dinero en un regalo así de grande como lo es este y que todo este tiempo me mintieras del destino, en serio no me esperaba que hicieras esto. -tome su mano para llevarla a mis labios y besar sus nudillos.
Solo quiero seguir consintiéndote como tu lo haces por nosotras. -acarició mi mano.
Riendo cuando un par de manos pequeñas tomó nuestras manos para separarlas molesta.
Creo que alguien no es compartida. -murmure con mi mano siendo prisionera de Zaria.
Oye no, yo la vi primero, es más mía que tuya. -se quejó Natasha mirando a nuestra hija.
La cual solo volvió a empujar su mano cuando intentó volver a tomar la mía atrapada.
No quieres que mamá tome mi mano cachorra. -acaricie su mejilla con mi otra mano.
No, mía, mi. -gruño atrapando mis dedos con una de sus manos.
Pues disfrútala todo lo que quieras, porque en la noche mientras duermas ella ya no será tuya y volverá a ser completamente mía. -hablo con voz infantil antes de apartar la mirada.
Y dices que la niña pequeña soy yo. -me burlé mirando a la pelirroja que giró a verme.
Alzando una ceja que me hizo apartar la mirada al saber de qué trataba su sonrisa burlona.
Las dos sabemos de quién es ese papel, Wanda. -me guiño el ojo girando a ver la ventana.
Cuánto falta para llegar. -me aclaré la garganta preguntando al hombre que manejaba.
Ya estamos cerca señorita. -me sonrió a través del espejo retrovisor algo apenado.
Desesperada por llegar, Maximoff. -pregunto la pelirroja burlona cruzando las piernas.
Cállate. -gruñí regresando mi mirada a la bebé que jugaba con mis dedos.
Prefiero que tú lo hagas con tus manos. -me sonrió mirándome por el rabillo del ojo.
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Privilegiados
Fanfiction-Te odio por que eres todo lo bueno que me ha pasado en la vida -Entonces es un si o mejor me bajo del tejado de tu casa antes de que algo malo pase estando aquí -Pero lo que más odio de ti es tu manera tan estúpida de demostrarme lo tanto que pue...