Privilegiados

32°

-Natasha-

Querido Santa:

Mi nombre es Peter Maximoff y este año se que no he sido un gran niño, le he robado de su comida a Marie Wagner, he besado a una niña en los labios, no he entregado algunas tareas, he peleado con mi hermana y mamá me ha castigado algunas veces por ver televisión hasta tarde, es por esa razón que este año no te pido cosas materiales en mis regalos como lo hice los años pasado.

Este año tampoco te pido un regalo por completo para mi, te pido un regalo para mi hermana Wanda quien ha estado cuidando de mi desde que mamá ha muerto, ella a encontrado una novia muy buena que se llama Natasha quien por cierto espera un alienígena en su estómago ( eso dijo su hermana Yelena y si quieres a ella no le traigas nada por que a sido mala y se comió mi gelatina de mi comida) y espero que a el también le traigas regalos para poder ocuparlos cuando salga de ella.

Bueno no me quiero salir del tema así que este año santa solo te pido una sola cosa y es que me traigas de regreso a mi mami o al menos algo que me haga sentir cercano a ella, se que eres mágico y no celestial como para hacerla bajar un ratito del cielo para que me de besos en mi nariz diciendo cuanto me ama, pero se que al menos podrías traerme un recuerdo de ella desde donde sea que ella se encuentre.

Iría yo mismo pero el doctor Stephen me ha dicho que no me puedo ir con ella a donde se encuentra por que mi hermana seria triste y muchas personas me extrañaría por irme con ella, por esa razón me he quedado aquí aunque aun no me puedo levantar de mi camilla por que al parecer necesito algunas mejoras como los autos para poder volver a caminar y molestar a mi hermana cuando tengo hambre.

Así que por favor señor Santa Claus, si le sobra tiempo después de entregar muchos regalos para los niños que sí fueron buenos este año, considere mi petición y tráigame algo de mi mamá para darle el regalo a mi hermana Wanda para que sea feliz.

-Con mucha esperanza Peter Maximoff

Pdta.: No le pongo galletas y leche por que el alienígena de Natasha las desaparece antes que las encuentres, pero te dejaremos un poco de pastel que el esposo del papá de mi hermana sabe hacer.

Es un pastel muy rico y mejor que cualquier galletas que los demás niños pondrán.

-Con cariño, Peter

Juego con mis dedos en mi escritorio, soltando un suspiro mientras bajo la hoja de mi mano mirando el reloj de mi escritorio de nuevo, siendo las siete de la noche del día veinticuatro de diciembre a tan solo unos minutos de que me deba de marchar de mi oficina, comenzando a ponerme nerviosa al ver que la amiga de Wanda se a retrasado de la hora que originalmente dijo que vendría, levantándome de mi escritorio para caminar al ventanal de mi oficina acariciando mi vientre para calmar los nervios que me están matando.

Preguntándome si fue buena idea no decirle a Wanda sobre la carta de Peter y quedarme con todo el trabajo yo sola para sorprender al par de castaños.

Porque al final Peter era muy pequeño y lleno de ilusiones como para saber la realidad de algunas cosas, por esa razón es que no podía romper su deseo de sentir más cerca a su madre después de no poder despedirse de ella por su estado, así que después de tanto investigar y buscar lugares de donde conseguir lo que necesitaba, termine pidiendo ayuda de la amiga de Wanda y de Priscila quienes tomaría un vuelo para estar aquí en navidad, iniciando con un sin fin de mensajes entre las tres hasta que el regalo perfecto quedará.