-Wanda-
Observo mis pies colgar de la camilla perdida en mis pensamientos tras escuchar aquella noticia que mi madre estaba muy emocionada por contarnos antes de que yo arruinara la cena que tanto había planeado, suspiró cansada de todo esto alzando la vista para encontrarme con la mirada de Erik parado en la entrada de la habitación, el cual trae consigo una silla de ruedas en donde hay un oso de felpa junto a un ramo de flores de algodón, me regala una ligera sonrisa entrando a la habitación dejando los detalles en la camilla para ayudarme a sentarme en la silla de ruedas poniendo las cosas en mi regazo para poder salir del hospital después de casi tres días estando aquí.
Mamá estaba arreglando cosas del trabajo y no pudo venir a recogerme al hospital.
Y qué tal la escuela cariño. -preguntó después de un largo tiempo en silencio mientras manejaba su glamurosa camioneta por las calles de la ciudad.
Normal, no me puedo quejar. -respondí sin despegar mi mirada de la ventana sintiendo la brisa golpear en mi rostro después de todo este tiempo.
Charles me contó de la exposición de arte en unos días, felicidades hija. -dijo animado haciendo que apretara la tela de mis pantalones para no contestar mal.
Podrías dejar de llamarme con sobrenombres lindos y decirme hija, creo que perdiste ese privilegio hace años. -murmure lo más calmada posible apartando mi mirada de la ventana.
Solo estoy intentando hacer esto de una mejor manera Wanda, se que cometí muchos errores en el pasado al no volver por ti cuando Pietro llego para vivir conmigo y que debí de mandarle dinero a tu madre para que tuvieras una mejor vida, pero ahora estoy aquí frente a ti para pedirte otra oportunidad hija... por favor, solo dame una oportunidad más para demostrarte que jamás te deje de querer hija. -suspiro parando la camioneta en un semáforo que estaba en rojo.
¡Que me dejes de llamar hija!. - grité sintiendo como un nudo se comenzaba a formar en mi garganta así como las lágrimas comenzar a acumularse en mis ojos.
Wanda... -me llamo avanzando de nuevo cuando el semáforo se puso en verde dejándonos seguir con este incómodo camino que ya quería que terminara.
No, no Erik, pase siete malditos años de mi vida esperando a que algún día tu o Pietro volvieran a casa solo para tomar mis maletas y llevarme con ustedes a su nueva vida, sin embargo eso jamás pasó, tu jamás llegaste por mi a pesar de las miles de llamadas que te hice llorando por que mamá se había quedado de nuevo dormida en la entrada de la casa y tenia miedo que no despertara después de haberse bebido todos nuestros ahorros en alcohol barato, jamás volviste por mi o me mandaste alguna explicación del por que te habías ido llevándote contigo a Pietro, solo tenía malditos cinco años Lehnsherr. - dije sintiendo como aquel nudo en mi garganta quería explotar sin embargo me lo trague.
Yo lo se Wanda y me arrepiento todos los días por eso, siento haberte dejado en casa con Iryna en aquel estado que ella había caído, jamás me alcanzaran los años para pedirte perdón por abandonarte. -susurro lo último estacionando el vehículo a las afueras de nuestro nuevo edificio en donde me esperaba Kate con su novia en la entrada.
Eso ya no importa Erik, así que por favor deja de pedir oportunidades que tal vez no llegarán como has querido. Gracias por ir al hospital por mí y por los detalles baratos, pero hazme un pequeño favor y no continues pidiéndome cosas que no te puedo dar. -dije limpiando mis lagrimas traicioneras antes de abrir la puerta para bajar.
Kate se acercó rápidamente a mi con la silla de ruedas que traía ayudándome a sentar en ella para entrar al edificio, la pelinegra fue la que se ofreció a cuidarme hasta que mi madre volviera del trabajo y una de las pocas personas que me visitó en el hospital aparte de Loki, Sylvie y Scott los cuales estuvieron esperando en la sala de espera hasta que desperté del sueño en el que había entrado, mamá dijo que también había llamado a mis otros amigos pero ninguno le atendió el telefono, así que solo ellos cuatro se pasaron las tardes visitándome en el hospital después de la escuela y de pedirles que no le dijeran a nadie más lo que había pasado que me dejó así.
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Privilegiados
Fiksi Penggemar-Te odio por que eres todo lo bueno que me ha pasado en la vida -Entonces es un si o mejor me bajo del tejado de tu casa antes de que algo malo pase estando aquí -Pero lo que más odio de ti es tu manera tan estúpida de demostrarme lo tanto que pue...