𝐈𝐍𝐅𝐈𝐍𝐈𝐓𝐘 𝐖𝐈𝐓𝐂𝐇 - 𝒉𝒂𝒓𝒓𝒚 𝒑𝒐𝒕𝒕𝒆𝒓 𝒂𝒏𝒅 𝐦𝐜𝐮 [EDITANDO]

5. 𝐀𝐜𝐜𝐮𝐬𝐚𝐭𝐢𝐨𝐧𝐬

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Capítulo Cinco

Acusaciones

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❝ Le parece posible que Harry Potter invocara la Marca Tenebrosa?...❞

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Hubo una serie de destellos cegadores, y Emma sintió que el pelo se le agitaba como si un viento formidable acabara de barrer el claro. Al levantar la cabeza un centímetro, vio unos chorros de luz roja que salían de las varitas de los magos, pasaban por encima de ellos, cruzándose, rebotaban en los troncos de los árboles y se perdían luego en la oscuridad.

— ¿QUÉ HACEN, ESTAN LOCOS?— gritó Emma aún desde el suelo.

—¡Alto! — gritó una voz familiar.
— ¡ALTO! ¡Es mi hijo!

Era el señor Weasley, que avanzaba hacia ellos a zancadas, aterrorizado.

—Ron… Harry… —Su voz sonaba temblorosa.— Emma... Hermione… ¿Están bien?

— Casi no la contamos, pero si — respondió Emma. — Se suponen que son del Ministerio, no pueden andar tirando hechizos así, sin saber a quienes tienen enfrente — se quejó la castaña mientras se ponía de pie.

—Apártate, Arthur — dijo una voz fría y cortante.

Era el señor Crouch. Él y los otros magos del Ministerio estaban acercándose.

—¿Quién de ustedes lo ha hecho? —dijo bruscamente, fulminándolos con la mirada. — ¿Quién de ustedes ha invocado la Marca Tenebrosa?

—¡Nosotros no hemos invocado eso! —exclamó Harry, señalando la calavera.

—¡No hemos hecho nada! — añadió Emma, frotándose el codo y mirándolo con expresión indignada. — ¿Por qué nos atacan? ¡Pudieron habernos lastimado!

—¡No mienta, Black! — gritó el señor Crouch. Seguía apuntando a Emma con la varita, y los ojos casi se le salían de las órbitas: parecía enloquecido. — ¡Los hemos descubierto en el lugar del crimen!. De seguro está siguiendo los pasos de su fugitivo padre...

— váyase a la mierda — murmuró Emma entre dientes.

—Barty… — susurró una bruja vestida con una bata larga de lana.— Son niños, Barty. Nunca podrían haberlo hecho…

—Diganme, ¿de dónde ha salido la Marca Tenebrosa? —preguntó
apresuradamente el señor Weasley.

—De allí — respondió Hermione temblorosa, señalando el lugar del que
había partido la voz. — Estaban detrás de los árboles. Gritaron unas palabras… un conjuro.