𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝘃𝗲𝗶𝗻𝘁𝗶𝘂𝗻𝗼: 𝘌𝘲𝘶𝘪𝘴𝘥𝘦

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El reloj marcaba las 8:21 a

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El reloj marcaba las 8:21 a.m. y nuestra computadora favorita se despertaba y se estiraba.

— *bostezo* Un nuevo día... -Dijo en un tono bajo y tallándose los ojos. — Todavía no me puedo creer que haya vuelto a esta casa... Hay tantos recuerdos... -Colin volvió a mirar cada rincón de su habitación, hasta encontrarse con su pareja, el cual estaba dormido a la par suya, causándole una dulce sonrisa.

— Que raro que aún no haya despertado
-Pensó en voz alta.

El ordenador se levantó de su cama y se fue al baño para cambiarse de ropa, ya que todavía conservaba alguna allí.

Al regresar a su habitación, se encontró con Tony despierto y sentado al borde de su cama.

— ¿Qué haces ahí parado como un tonto? -Cuestionó el peliblanco.

— Bueno, estoy en casa ajena, no puedo solo andar por ahí como si fuera mía propia. -

— Supongo que tienes razón... ¿Por qué no te cambias de ropa? Te puedo prestar, si quieres. -

— ¿Tú crees que me va a quedar ropa tuya de hace dos años? -

— ... Buen punto.. -

Colin fue hacia su pareja y se sentó al lado suya.

— Tienes cara de tener sueño, ¿si sabes que te puedes volver a dormir, no? -

— No, eso va en contra de mis horarios. -

— Venga ya, por un día no pasa nada. -Intentó convencerlo. Tony solamente arqueó ya ceja y lo miró con cara de 🤨. — Que sí, hombre. Los últimos días han sido duros y agotadores, seguro que los demás no se despiertan hasta las 11 por lo menos. -

Tony dió un suspiro pesado.

— Está bien, pero si luego me molestan con que me levanté tarde, quiero que sepas que es tu culpa. -Advirtió el reloj.

— Si, si, como tu digas. Ahora, ponte a dormir. -Colin no le dió ni la más mínima importancia al tono de su novio, pues sabía que solamente lo hacía para hacer el papelón o porque simplemente era así.

El pelinegro se volvió a acostar y con el paso de los minutos cayó dormido nuevamente, en eso, Colin sacó sus cascos y se puso a jugar cualquier jueguito que tuviera en su teléfono.

𝐻𝑜𝑟𝑎 𝑦 𝑚𝑒𝑑𝑖𝑎 𝑚𝑎𝑠 𝑡𝑎𝑟𝑑𝑒...

𝑇𝑜𝑛𝑦 𝑃𝑂𝑉:

Me desperté de nuevo en esa habitación, aquella que alguna vez fue la de Colin. Este se encontraba a mi lado, como siempre, estaba sumergido en su teléfono y no le echaba cuenta a absolutamente nada más, ni siquiera se dió cuenta de que me había despertado.

— Bu. -Dije, intentando llamar la atención de mi pareja.

— ¡AH! COÑODESUMAD- -Dios mío, que exagerado, no soy tan feo.

Amor.. ¿extraño? // 𝐷𝑖𝑔𝑖𝑡𝑎𝑙𝑡𝑖𝑚𝑒.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora