𝕿𝖍𝖊 𝕱𝖆𝖑𝖑𝖊𝖓 © (EL CAIDO) [✓]

CAPITULO IX †

―Esto no puede ser. ―Me hablo en un susurro, separándose un poco de mis labios aún con sus ojos cerrados

Me levanto del suelo y me separo de su cuerpo cálido, quitando las hojas secas de mi cabello.
Para ese entonces, se escuchaban los grillos, la luna estaba en todo su esplendor y un búho ululaba a lo lejos
Lo abrace, aunque el no respondía ese abrazo

―Dime Alexandra... ¿Qué sientes ahora, Justo en este momento? ―Pregunto preocupado

―Me siento segura... no me quiero ir de tu lado... ―suspire ―me siento... como si estuviese en el lugar correcto ―Respondí hundiendo mi cabeza en su pecho, el aroma al bosque impregnado en el, me hacia sentir que estaba en las nubes

Aunque solo yo lo abrazaba, el de apoco incorporo con miedo, sus manos en mi espalda

―Alexandra... yo... no ―Me hablo con temor y suspiro alejándome de él ―esto no puede ser, no soy quien tú crees

―Dime... dime ¿Quién eres? ―lo mire fijo ― Dime que eres ―Aceptaría todo de el

Me soltó y camino un poco mirando el bosque

―No estas preparada para entenderlo ― hablo complicado

―Comprenderé todo, si tu me lo explicas ― me acerque a su espalda y mis palmas se apoyaron en ella, podía sentir el calor de su cuerpo

― ¿No me recuerdas Alexandra.... no recuerdas nada de mi? ― se giro y tomo mis manos para quedar frente a frente

―Un sueño... ―Le hable muy bajito. Puso su frente con la mía y escucho con atención ―te soñé cada noche...  ―Sentía como mi respirar chocaba con su rostro ―sueños extraños en los cuales, estábamos juntos y... solo... Los sentí muy reales... ―no podía creer, que por fin estuviera frente a mi ― Dime tu nombre... ―Le pedí expectante

―Ya te lo di... ya lo sabes... ―cerró sus ojos y trate de besarlo, pero el se alejo

―Vete Alexandra... ―tomo de mis manos y me hablo con ternura ―Ya es tarde...

― ¿Crees que hoy podré dormir...? ―le hable cansada ―salvaste mi vida hoy, y hace un mes... estabas ahí... y también en mis sueños... te siento cerca ... siempre ―Necesitaba decir todo lo que me estaba pasando, no estaba segura si lo volvería a ver  ―Entenderé todo, lo que ahora me digas... No se que es esto... no se que me pasa contigo... no se, que es lo que realmente me pasa... pero siento ―Estaba siendo lo más sincera posible ―Me siento en casa, siento que este... ―lo mire con ternura y decidida ―es mi lugar correcto.

Me sonrió y sus ojos, escaneaban todo mi rostro. Se daba el tiempo y también observaba, que en parte le afectaba, había cierta culpabilidad en su mirada

―¿Como podría la oscuridad, amar a la luz? ―Pregunto acariciando mi mejilla ―¿Podría la luz, llenar esta oscuridad...?

―¿Y si solo dejas... que la luz guíe a esa oscuridad? ―me acerque aún más, hablando casi en sus labios y el, no se alejo