CAPÍTULO XXXI † -Memorias-

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Alexandra... Alexandra


Escuchaba mi nombre mientras corría por el bosque. Sentía la voz de una mujer, a susurros en mi oído. Solo quería salir pronto de ahí, aun estaba en mis sueños.

Jo'el:

—Déjala en el sofá. —Entre a casa, detrás de Ara'el. Habíamos corrido agitados.

Llevaba en sus brazos a Alex y parecía, que aun estaba sumida en sus sueños.

—¡Calienta la casa! —Me ordena, mientras dejaba suavemente a Alex en el sofá y revisaba sus muñecas y tobillos.

Sin dudar, dejo leños en la chimenea y la enciendo. Corro a la habitación en busca de mantas y cobijas. A lo lejos, escuchaba la voz de Ara'el. —¡Rápido! Tenemos que subir su temperatura.

Alex estaba pálida, respiraba agitada haciendo ruidos con su pecho. Ara'el, levanto sus parpados y sus ojos estaban blancos.

Llegue a su lado, estaba asustado, no quería perderla, necesitábamos que entrara pronto en calor. Sin pensarlo mas, la enderezo en el sofá y quito su ropa, la abrazo a mi torso desnudo, así producir calor. Ara'el nos cubre con mantas y yo, trato de producir fricción con mis manos en su espalda.

Me calmo, cuando siento la respiración de Alex, tomar de apoco un ritmo normal.

—Por ahora solo necesita entrar en calor Jo'el. Estará bien. —Aviso Ara'el y luego, comenzó a recorrer la casa a oscuras, observaba que solo estuviésemos nosotros. Únicamente, dejamos que el fuego de la chimenea, nos iluminara.

Me quede aferrado a ella, hasta que sentí que fue necesario. Besaba su frente y de vez en cuando, quitaba algunos cabellos de su rostro.

—Estoy contigo Alexandra... —Le murmuraba en su oído. Ella, tenia su cabeza apoyada en mi hombro.

Ya estaba mas tranquilo, pensaba en que, si Ara'el no hubiese llegado, Alex no estaría con vida.

Todo lo que paso, me daba vueltas en mi cabeza. Desde que Kurt me despertó, hasta que llegue al bosque y vi esas cosas. Recordaba a Alex, levitando en la oscuridad, el miedo regresaba y lo sentía en la espalda, temía por la vida de Alex y volvía a culparme.

Ara'el, llego tomado a Alex en su lomo, salvando su vida en el momento justo. Los tres seres oscuros al verlo, dieron un grito ensordecedor, huyendo despavoridos y se perdieron en la oscuridad del bosque.

—¡Hay que sacarla del bosque Jo'el! —aviso Ara'el con su voz grave, aún en su forma animal.

Mire con alivio a Ara'el y asentí. Aprisa caminamos a casa y él, transformándose en hombre, la tomo en sus brazos. Yo, aún mi fuerza no la recuperaba del todo.

—Toda la casa esta segura. ¿Ya estas mas tranquilo? —Ara'el, me pregunto al volver de su recorrido por la casa.

Asentí con la cabeza, mientras aun tenía a Alex entre mis brazos. El nos observo con cariño y fue a la cocina a mirar por el ventanal, que daba al bosque.

Con total delicadeza, abrigue a Alex y la deje recostada en el sofá, cubriéndola con una manta. Me separe de su lado y yo, también me cubrí con un suéter.

—Cuídala amigo, regreso enseguida —Revolví con cariño la cabeza de Kurt, y el quedo a su lado.

Me acerque a Ara'el, se giro hacia a mi y me observo con una sonrisa lastimera.

—Te ves del carajo amigo. ¿Te viste en el espejo? —Me hablo un tanto burlón, pero con algo de tristeza en su voz

Me acerque a darle un fuerte abrazo, el solo quedo quieto.

𝕿𝖍𝖊 𝕱𝖆𝖑𝖑𝖊𝖓 ©  (EL CAIDO) [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora