XXII

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El aire olía a pólvora.

El azufre y el escozor se deslizaban por la piel cubierta de suciedad de Roier mientras sus huesos crujían por la pelea incansable.

Esqueletos.

Arañas.

Brujas.

Zombies.

Un vendaval de monstruos aparecían sin piedad alguna yendo a por su cabeza, dispuestos a masacrarlo esta misma noche.

No tenía tiempo para pensar.

[Quackity ha sido quemado vivo, le quedan 2 de 3 vidas]

No tenía tiempo de dudar.

[Shadoune ha explotado por Creeper, le quedan 2 de 3 vidas]

— ¡ROIER!

El grito de Spreen resonó en el cráneo de Roier, despertándolo de su aturdimiento.

La visible desesperación del oso por la masacre que se había desencadenado alrededor de los cofres causó que Roier saltara de un enemigo a otro.

— ¡Spreen, a tu derecha!

Roier gritó, pero era tarde, estaba muy lejos para moverse.

Sin darle tiempo de contraatacar ni de defender a Spreen en la retaguardia, una sombra saltó de entre los enemigos y se abalanzó sobre el esqueleto, la espada atravesando sus costillas huecas y aplastando sus flechas encantadas mientras cubría sus espaldas.

— Phew, por poco y la palmas.

Spreen resopló en queja sin agradecer ante el rescate inesperado, en lo que se abalanzaba por los demás enemigos, Marki Locuras no se inmutó ante la falta de modales del otro, no podía determinar cómo se sentía bajo las gafas.

A decir verdad, Roier tampoco sabía a ciencia cierta como sentirse.

— ¡Ayuda!

— ¡Reborn, cuidado!

— ¡¿De dónde salió esto?! ¡Aaaaahhhh!

Las alarmas, los anuncios de muerte sonaban como una cacofonia inentendible.

...¿Cómo habían acabado así?

🐻🕸️

2 horas antes de que caiga el Drop.

— Entonces...¿hemos venido aquí por...?

Quackity había tirado esa pregunta de camino hacia su punto marcado en el mapa, lo cual era un poco irónico considerando que se había auto–invitado.

Spreen había aclarado que sería una misión de exploración de campo, que había conseguido pistas concluyentes de que algo de peso caería en las coordenadas y que debían estar preparados a una hora determinada.

...El problema era que Quackity se había perdido la explicación, ya que él también había regresado de una expedición improvisada de las montañas.

Roier estaba apunto de resumir todo, pero Shadoune fue más rápido.

— Probablemente esta noche caiga algo de valor.

— ¿Caer? ¿Del cielo?

El encapuchado asintió, a decir verdad, era comprensible que los demás no estuviesen conscientes de como funcionaría la isla hasta pasar esta primera semana.

Luego de que cayera el primer Drop y al concluir la primera semana, se les diría a todos en la isla que estaban siendo sometidos a "pruebas" y que al cabo de un mes ese seguimiento exhaustivo de las mismas acabaría en un solo sobreviviente.

Möbius [Sproier]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora