IX

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— Las galletas...

Escuchó murmurar a Missa algo triste por haber sido el que las preparó y ahora estaban en el suelo. Una punzada de remordimiento apretó el corazón de Roier por haber saltado de esa manera.

Quackity también lo miraba sin comprender del todo su reacción.

El aire de la habitación se había tornado un poco incómodo ante el silencio repentino, la cría de oveja de Missa aprovechaba para caminar disimuladamente hacia los libreros mientras su dueño estaba distraído.

— ¿Conoces a Marki?

El acento de Shadoune era extraño, pero aún así Roier sabía que esa pregunta iba hacia él, el encapuchado estaba curioso de escuchar su respuesta.

— Algo por el estilo.

Conocía y no conocía a Marki Locuras, pero sus instintos le decían que la cosa podía venirse cuesta abajo si él y Shadoune peleaban cuerpo a cuerpo, así que actuó sin pensar.

Tampoco es como si ellos lo entendieran, así que actuó más seguro intentando colarles una mentira blanca.

— Es una persona conflictiva. Reta a cualquiera que se le atraviese y puede estar un poco tostado ahí arriba.

Hizo ademán de señalar su propia cabeza para dar a entender su mensaje, Shadoune parecía aún más dubitativo si aceptar la oferta del susodicho ahora que poseía información más detallada.

Shadoune no era alguien conflictivo cómo lo pintaba la mayoría de la gente, muy al contrario, intentaba evitar las confrontaciones directas a menos que hubiese algo más de por medio, aunque no tenía ningún problema en los combates amistosos.

— Estoy de acuerdo con Roier.

Rubius le siguió el juego. Se había quedado en silencio desde que el castaño había hablado, pero ahora Roier se sentía algo más aliviado por el apoyo inesperado.

— Podéis hacer buenos amistosos entre otra gente pero Marki se ve inestable. No me da buena espina. Es mejor andarse con cuidado.

No había nada más que hablar. Shadoune no pelearía con Marki y una traición que se dió a lugar en su sueño extraño.

Honestamente no esperaba que fuera tan fácil, pero se podía considerar una pequeña victoria.

Se agachó y, como pudo, se puso a recoger las migas y el desastre que había dejado en el suelo.

— Perdón Missa, creo que me exhalté un poco.

— No, no pasa nada. De todas formas puedo hacer más.

Con la máscara Missa se veía aún más intimidante de lo que aparentaba, aunque le daba una impresión más dulce al propio Roier, Quackity se unió a ellos para recoger el desorden.

— ¿Saben dónde está Spreen?

— Fue a cazar, de hecho cuando se fue tú viniste al rato.

De haber sabido eso hubiera corrido más rápido.

— ¿Saben dónde?

Ambos negaron con la cabeza. Quackity se ofreció a acompañarlo a buscarlo, ya que de todas formas quería tomar aire.

Rubius y Shadoune habían salido al patio trasero a seguir preparando materiales para la construcción, al salir de la casa, Roier miró la amplia extensión donde iban a hacer su casa.

— Es bonito, ¿verdad?

Le comentó Quackity.

— Sí, es muy bo...

Pisó mal, o mejor dicho, no pisó nada cuando la tierra bajo suya desapareció.

— ¡Roier!

Recordó las palabras que le había dicho a Mariana.

"Cuidado con los hoyos."

Mierda.

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.

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[La aventura de Roier ha terminado. Le quedan 0 de 3 vidas]

Möbius [Sproier]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora